Los Gobiernos de Francia y Estados Unidos han pedido este miércoles una tregua "temporal" de 21 días entre Israel y el partido-milicia chií libanés Hizbulá de cara a "un acuerdo diplomático" para "evitar una mayor escalada en ambos lados de la frontera, que ha recibido el apoyo de la Unión Europea y varios países, incluidos varios árabes.

"Ha llegado el momento de alcanzar un acuerdo en la frontera entre Israel y Líbano que garantice la seguridad y permita a los civiles regresar a sus hogares. Los intercambios de disparos que se han producido desde el 7 de octubre, y en particular durante las dos últimas semanas, amenazan con ampliar el conflicto y perjudicar a los civiles", reza un comunicado conjunto del presidente de Francia, Emmanuel Macron, y el estadounidense, Joe Biden.

Según han indicado, en los últimos días han estado trabajando juntos en un llamamiento conjunto a favor de un alto el fuego y la declaración negociada cuenta ahora también con el respaldo de Australia, Canadá, Alemania, Italia, Japón, Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Reino Unido y Qatar. "Pedimos una amplia adhesión y un apoyo inmediato de los Gobiernos de Israel y Líbano", han señalado.

Posteriormente, todos estos países han emitido un comunicado en el que han señalado que "la situación entre Líbano e Israel desde el 8 de octubre es intolerable y presenta un riesgo inaceptable de una escalada regional más amplia" que "no beneficia a nadie, ni al pueblo israelí ni al libanés".

"Es hora de concluir un acuerdo diplomático que permita a los civiles de ambos lados de la frontera regresar a sus hogares en condiciones de seguridad. Sin embargo, la diplomacia no puede tener éxito en medio de una escalada de este conflicto", han declarado.

Estos países, cuyos dirigentes se encuentran en Nueva York para participar en el 79 periodo de sesiones de la Asamblea General de la ONU, se han mostrado "dispuestos a apoyar plenamente todos los esfuerzos diplomáticos para concluir un acuerdo, aprovechando los esfuerzos de los últimos meses".

Consejo de Seguridad de la ONU

Horas antes de la publicación de este comunicado, el ministro de Exteriores de Francia, Jean-Noel Barrot, había pedido esta tregua ante el Consejo de Seguridad de la ONU de cara a negociar una "desescalada" para evitar unas "incalculables" consecuencias en caso de se produzca "un conflicto generalizado" que "hunda" a la región.

"Aprovechamos la presencia de muchos líderes en Nueva York esta semana para imponer una solución diplomática y revertir el ciclo de violencia. La guerra no es inevitable. Una solución diplomática es posible. En los últimos días, hemos trabajado con nuestros socios estadounidenses en una plataforma de alto el fuego temporal de 21 días para permitir las negociaciones", ha declarado.

Barrot ha comunicado que el plan "se hará público muy rápidamente" y han pedido a "ambas partes" que la "acepten sin demora para proteger a las poblaciones civiles y permitir que comiencen las negociaciones diplomáticas". Además, ha anunciado que viajará este fin de semana a la capital libanesa, Beirut, para negociar con las partes.

París, que solicitó esta reunión de urgencia en el organismo de Naciones Unidas encargado de mantener la paz y seguridad en el mundo, ha lamentado que "la situación actual en Líbano amenaza con llegar a un punto sin retorno", después de que "los ataques israelíes hayan causado demasiadas víctimas y Hezbolá continúe atacando centros de población en Israel".

"Desde principios de semana, los ataques israelíes ya han causado la muerte de varios cientos de civiles, entre ellos decenas de niños. Esto no es aceptable y quiero expresar, en nombre de Francia, toda mi solidaridad con la población civil libanesa. Les recuerdo que el respeto al Derecho Internacional Humanitario no es una opción", ha manifestado antes de subrayar que "los civiles, ya sean libaneses o israelíes, nunca deben ser atacados".

Posible incursión terrestre

El jefe del Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), Herzi Halevi, ha confirmado durante la jornada que el Ejército está ya preparándose para una posible incursión terrestre en Líbano con vistas a "seguir causando daños a Hezbolá" tras varios días de intensos bombardeos que han dejado más de medio millar de muertos.

En las últimas semanas, Líbano ha visto como miles de dispositivos de comunicación explotaban, dejando decenas de muertos y miles de heridos, en un incidente atribuido a Israel; y más tarde ha sufrido "bombardeos selectivos" contra varias ciudades del país, incluida la capital, Beirut, que también han dejado cientos de muertos.

El repunte de los enfrentamientos entre Israel y Hezbolá --un grupo apoyado por Irán que cuenta con un importante peso militar y político en Líbano-- han hecho temer con la posibilidad de una expansión del conflicto en Oriente Próximo.