Al menos 11 personas han fallecido entre el sábado y el domingo en los estados de Texas, Oklahoma y Arkansas (EEUU) a causa de fuertes tormentas y tornados, según informaron autoridades locales de distintos condados.

La policía del condado de Cooke ha detallado este domingo a la prensa local que se han encontrado tres cadáveres de una familia dentro de una casa en la población rural de Valley View (Texas) cerca de Oklahoma, entre ellos dos niños.

"Tenemos cinco (víctimas mortales) confirmadas, pero por desgracia creemos que esa cifra probablemente vaya a subir", ha afirmado Ray Sappington, jefe de policía de Cooke.

Viviendas destruidas

Las autoridades también han comunicado que decenas de viviendas han sido destruidas y miles de ciudadanos se encuentran sin suministro eléctrico a causa de condiciones climáticas adversas.

Los meteorólogos habían alertado de tornados de 65 kilómetros por hora y fuertes tormentas eléctricas en la zona para el sábado por la noche, cuando un tornado al norte de Dallas también provocó el corte de carreteras, daños en gasolineras donde se resguardaban los conductores e incluso volcó diversos vehículos pesados.

Los heridos a consecuencia de este tornado han tenido que ser trasladados incluso por aire para tratar de evitar los estragos ocasionados en las carreteras aledañas y se ha habilitado un refugio en el municipio de Sander.

Además, este sábado por la noche también se emitió una alerta por tormenta desde las oficinas del Servicio Meteorológico Nacional en Norman y en Tulsa, ubicados en el estado de Oklahoma, especificando que la situación era muy volátil y podría acarrear tornados, granizo o vientos peligrosos.

Dos fallecidos en Arkansas

Por otra parte, al menos dos personas han muerto en Arkansas, entre ellas una mujer de 26 años, de acuerdo con la Oficina de Gestión de Emergencias del condado de Boone.

Diversas zonas de Oklahoma, Arkansas, Kansas y Missouri también han recibido avisos de tornado del Servicio Meteorológico Nacional y alrededor de 300.000 personas en esos estados, incluyendo Texas, están sin electricidad, según el portal Poweroutage.