Miles de manifestantes han intentado invadir las pistas del Aeropuerto Internacional Ben Gurion, a las afueras de Tel Aviv, en una nueva jornada de protestas contra la reforma judicial que impulsa el Gobierno del primer ministro Benjamin Netanyahu.

La jornada ha comenzado con un el bloqueo del acceso al puerto de Haifa, el más importante del país, por parte de cientos de activistas. La Policía ha respondido con cargas para dispersar a los manifestantes que se habían negado a disolverse.

"El bloqueo del puerto de Haifa es solo una de las decenas de acciones de resistencia para parar al Gobierno de la destrucción e impedir que se apruebe ninguna ley dictatorial", han explicado los convocantes.

Ya por la tarde la acción se ha trasladado al aeropuerto Ben Gurion, donde la Policía ha detenido al menos a 15 personas por desórdenes públicos.

La Policía ha explicado que ha puesto en marcha "una operación fuera de la Terminal 3" del aeropuerto donde los manifestantes intentan acceder a las instalaciones aeroportuarias. La Policía ha respondido con cargas, incluidas las de agentes a caballo. Además los agentes cuentan con dos cañones de agua.

La Comisión de Constitución, Leyes y Justicia de la Knesset o Parlamento israelí ha comenzado ya a deliberar para aprobar una reforma "razonable" con la intención de aprobarla antes del receso estival, es decir, antes de que termine este mes.

Los manifestantes propusieron aplazar las protestas convocadas para este lunes si se aplazaba también la sesión de la Comisión prevista para esta jornada, pero ésta ha tenido finalmente lugar según lo previsto.

Las manifestaciones comenzaron hace ya 26 semanas y continúan tras los fallidos intentos de negociación entre el Gobierno y la oposición para intentar lograr un texto de consenso.