Una persona murió y al menos 14 resultaron heridas en dos explosiones en dos puntos distintos de Jerusalén, en incidentes que podrían apuntar a posibles ataques con artefactos explosivos, según los cuerpos policiales.

A primera hora de la mañana, se registró una primera explosión en una parada de autobuses que dejó al menos 12 heridos. Todos ellos fueron trasladados a hospitales cercanos, tres están en condición crítica y uno de ellos fue declarado muerto poco después, informaron el servicio de emergencias Maguén David Adom y la Policía.

Poco después, hubo otra explosión en una parada de autobuses en la colonia de Ramot, en Jerusalén Este ocupado, donde tres personas resultaron heridas leves por esquirlas, según el equipo de urgencias médicas United Hatzalah.

La Policía busca a posibles sospechosos en las zonas afectadas, ha cortado varias vías de acceso a Jerusalén y sospecha que se trató de un "ataque terrorista", lo que sería el primero de esta índole en Jerusalén en años.

Según concretó, una primera inspección en los lugares de las explosiones "muestra que se colocaron diferentes cargas explosivas en ambas escenas", en lo que indica "un posible ataque combinado".

Ante lo sucedido, el primer ministro saliente, Yair Lapid, convocó una reunión de seguridad a las 12:00 hora local para tratar la situación.

Por ahora, ninguna facción palestina reivindicó la responsabilidad de las explosiones, aunque el grupo islamista Hamás sí celebró el ataque.

"Felicitamos a nuestro pueblo palestino y a nuestro pueblo en la ciudad ocupada de Jerusalén por la heroica operación", dijo Hamás en un comunicado, donde consideró que este incidente "es resultado de los crímenes de la ocupación (Israel) y los colonos". 

ADOLESCENTE MUERTO EN CISJORDANIA

Un adolescente palestino de 16 años murió este miércoles por disparos del Ejército de Israel en Nablús, una ciudad del norte de Cisjordania ocupada donde los soldados se encontraban protegiendo a un grupo de civiles israelíes que iban a orar en la tumba de José, informaron fuentes oficiales.

"El niño Ahmed Amjad Shehadeh, de 16 años, murió a causa de una bala que le atravesó el corazón y que le dispararon los soldados israelíes durante el asalto a la ciudad de Nablus", indicó un comunicado del Ministerio de Sanidad de la Autoridad Nacional Palestina (ANP).

El Ejército de Israel confirmó que sus tropas operaron en Nablús, bastión de una nueva generación de milicianos palestinos, para "asegurar la entrada coordinada de civiles israelíes a la Tumba de José", considerada sagrada por judíos, musulmanes y cristianos como el último lugar de descanso del patriarca bíblico José .

En ese momento, "sospechosos armados pusieron en peligro la vida de los soldados, que respondieron con fuego real", señaló un portavoz del Ejército, que agregó que los civiles y soldados israelíes "salieron de la ciudad" tras los hechos.

Ningún soldado o civil israelí resultó herido en los hechos, pero más de treinta palestinos resultaron heridos, según los servicios de emergencia de la Media Luna Roja, cuyos médicos atendieron a 10 personas por heridas de balas reales, 22 por balas de goma, tres por lesiones y decenas asfixiados por gases lacrimógenos.

El Ejército israelí escolta cada mes a peregrinos judíos que visitan la tumba de José y prohíbe a los civiles entrar por su cuenta a esta parte del territorio palestino.

Durante esta madrugada, además, tropas israelíes llevaron a cabo redadas en otros puntos de Cisjordania ocupada, que se saldaron con cuatro detenidos.

La violencia en la zona se ha recrudecido desde marzo, con ataques por parte de palestinos y sangrientas redadas del Ejército.

En lo que va de año, 148 palestinos han muerto en incidentes violentos con israelíes en Cisjordania e Israel, según el Ministerio de Sanidad palestino. Esto convierte a 2022 en el año más sangriento en la zona desde 2006.

Del lado israelí, han muerto al menos 27 personas