Al menos una persona ha muerto y dos han resultado heridas al estrellarse hoy un avión de combate J-7 en una zona residencial de la ciudad china de Laohekou (provincia de Hubei, centro), según recogen distintos medios locales.

Las diversas fuentes informaron de que el piloto del caza se lanzó en paracaídas justo antes del percance al intentar controlar el aparato hasta el último instante y sufrió heridas leves al aterrizar en las proximidades.

Los equipos de salvamento se dirigieron al lugar del suceso para lidiar con los incendios ocasionados en las casas aledañas al accidente.

Algunos ciudadanos compartieron a través de las redes sociales la noticia de que un avión se precipitó sobre una casa causando una gran explosión, acompañando sus comentarios con vídeos de la residencia en llamas.

El accidente se produjo en las proximidades del aeropuerto militar de Laohekou, de donde despegó el caza para realizar ejercicios de entrenamiento.

La causa del siniestro está siendo investigada y los heridos han sido hospitalizados.

El último accidente aéreo registrado hasta ahora en China continental fue el de un avión de la compañía Tibet Airlines que se incendió el pasado 12 de mayo en la pista de despegue del aeropuerto de la ciudad central de Chongqing.

Menos de dos meses antes, el 21 de marzo, un Boeing 737-800 de China Eastern que cubría la ruta Kunming-Cantón se precipitó a tierra de forma abrupta, provocando la muerte de sus 132 ocupantes.

El siniestro, que conmocionó a la población del gigante asiático, puso fin a una racha de casi 12 años sin accidentes graves de aviación en China.