- El responsable británico de Oportunidades del Brexit, Jacob Rees-Mogg, afirmó ayer que los planes del primer ministro, Boris Johnson, de recortar unos 90.000 puestos de trabajo entre funcionarios del país no supone un “retorno a la austeridad”.
En declaraciones al canal de televisión Sky News, Rees-Mogg fue cuestionado por la medida sugerida ayer por el líder tory, quien ha pedido a su gabinete de ministros que tracen planes para recortar plazas de funcionarios a fin de atajar el incremento en el coste de la vida.
Con relación a esto, el titular de Oportunidades del Brexit dijo que se han dado “duplicaciones” (de puestos de trabajo) dentro de departamentos gubernamentales y que con una rebaja de esos puestos se lograría que las personas fueran “lo más eficientes posible”. “Se trata de asegurar que empleamos los recursos que tenemos en lugar de duplicarlos”, aclaró.
Rees-Mogg rechazó que los recortes previstos impliquen una “vuelta a la austeridad” al argumentar que “lo que se está haciendo es regresar a los niveles de eficiencia que teníamos en 2016”. “Sé que suena llamativo pero se trata de volver al servicio de funcionariado que había en 2016. Desde entonces hemos tenido que contratar personas para tareas específicas. Así que entre gestionar con las secuelas del Brexit y gestionar la covid-19, ha habido razones para justificar ese incremento, pero ahora intentamos volver a la normalidad”, señaló.
En declaraciones publicadas por el Daily Mail, el premier indica que su Ejecutivo tiene que “recortar el coste del Gobierno a fin de poder recortar el coste de la vida”.
El líder conservador ha pedido a su Gabinete de ministros que elabore un plan para rebajar hasta 91.000 puestos de trabajo de funcionarios a fin de liberar fondos con los que atajar el coste de la vida.
Según fuentes gubernamentales, ese plan podría ahorrar 3.600 millones de libras (4.200 millones de euros) al año.