- El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, afirmó ayer que la institución hace “todo lo posible” para evacuar a los civiles de la planta metalúrgica de Azovstal, en la ciudad ucraniana de Mariúpol, donde permanecen refugiadas unas 1.000 personas junto a unos 2.000 soldados ucranianos. “Hacemos todo lo posible para que se haga una realidad. Mi primera y única prioridad son las personas que sufren y que tienen que ser rescatadas”, señaló en una rueda de prensa tras reunirse con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.
Guterres destacó que mantuvo unas “intensas conversaciones” con Zelenski para “hacer realidad” la evacuación de Mariúpol, aunque descartó hablar de plazos concretos. “Es una crisis dentro de otra crisis. Mientras continuamos exigiendo un alto el fuego a gran escala, también seguimos pidiendo inmediatos pasos prácticos para salvar vidas y aliviar el sufrimiento”, admitió el diplomático portugués.
El jefe de la ONU habló de “eficaces corredores humanitarios”, “ceses de las hostilidades a nivel local” y “pasos seguros para civiles y rutas de suministro”. “A día de hoy el pueblo de Mariúpol está desesperadamente necesitado de tal acción. Miles de civiles necesitan asistencia vital. Muchos son mayores que necesitan asistencia médica o tiene una movilidad limitada. Necesitan una vía de escape de la apocalipsis”, aseveró.
A su vez, Zelenski aseguró: “Creo que es posible un resultado exitoso en el desbloqueo de Azovstal”. “Ucrania está abierta a mantener negociaciones inmediatas para evacuar a la gente de Azovstal y para la aplicación urgente de los acuerdos alcanzados. También esperamos un trato humano a esas personas por parte de Rusia. Esperemos que esa parte de la misión del secretario general sea eficaz”, subrayó.
También denunció que, pese a las promesas del Kremlin, la acería sigue siendo objeto de brutales bombardeos por parte del Ejército ruso.