- China “apoya y alienta” todo esfuerzo diplomático que conduzca a una resolución pacífica del conflicto, y “juega y seguirá jugando un papel constructivo” al respecto. Así se expresó ayer el ministro de Exteriores chino, Wang Yi, durante una reunión con su homólogo ruso, Serguéi Lavrov, en la que afirmó que Pekín y Moscú tienen “una voluntad aún más fuerte” para seguir desarrollando sus relaciones.

“Las relaciones entre China y Rusia han resistido el test de los cambios en la situación internacional. Han mantenido la dirección correcta y demostrado un ímpetu de desarrollo tenaz. Ambas partes tienen una voluntad aún más firme para desarrollar sus relaciones y una confianza aún más firme para avanzar en su cooperación en varios ámbitos”, dijo Wang al término de su reunión con Lavrov mantenida en la provincia oriental china de Anhui.

“Apoyamos a Rusia y a Ucrania para que continúen sus conversaciones de paz pese a las dificultades. Saludamos los resultados positivos alcanzados hasta ahora en las negociaciones y esperamos que la situación sobre el terreno se relaje lo antes posible”, agregó Wang, citado por la Cancillería china.

Según el ministro chino, “a largo plazo debemos aprender las lecciones que nos deje la crisis de Ucrania. Se debe responder a las legítimas preocupaciones de seguridad de todas las partes y construir un mecanismo efectivo, equilibrado y sostenible para la arquitectura de seguridad en Europa mediante el diálogo y la negociación. Es la vía para una estabilidad a largo plazo”, afirmó.

Al respecto, Lavrov indicó que “Rusia tiene el compromiso de desescalar las tensiones” y que su país “continuará manteniendo conversaciones de paz y comunicación con la comunidad internacional”.

También sostuvo que Rusia busca que su relación con China se mantenga estable y que ambos países avancen juntos “hacia un orden mundial multipolar”, en la línea de lo acordado entre los presidentes de los dos países, Vladímir Putin y Xi Jinping.

Ambos mandatarios ya cerraron filas el pasado día 4 de febrero en una reunión celebrada en Pekín en la que se comprometieron a afrontar juntos lo que consideraban “amenazas a la seguridad”. Según China, su relación con Rusia está basada en “la no confrontación y “no se trata de una alianza” ni “tampoco apunta a terceros países”.

Sobre la guerra en Ucrania, China ha mantenido una postura ambigua desde la cual ha pedido que se respete la integridad territorial de todos los países, incluida Ucrania, y en la que ha evitado usar la palabra “invasión” para referirse a la ofensiva rusa, al tiempo que ha reiterado su oposición a las sanciones contra el país euroasiático.

Algunos países europeos como Francia pidieron que China expresase de forma explícita una condena a la invasión rusa en Ucrania y que hiciese valer su peso diplomático para poner fin al conflicto.

Serguéi Lavrov llegó ayer a la provincia oriental de Anhui para participar en una conferencia sobre Afganistán organizada por China y en la que también intervendrán representantes de Pakistán, Irán, Tayikistán, Turkmenistán y Uzbekistán.

Trabajo conjunto. Lavrov afirmó ayer que su país trabajará con Irán para esquivar las sanciones “unilaterales e ilegítimas” impuestas por los países occidentales. Durante una reunión en China con su homólogo iraní, Hosein Amirabdolahian, donde ambos asisten a una reunión ministerial de países vecinos de Afganistán, Lavrov se refirió a los intentos occidentales de “socavar el principio de igualdad soberana de los países y de no injerencia en los asuntos internos”.