- La invasión rusa de Ucrania no acabará “fácil ni rápidamente” y aún quedan “días duros” por delante para los civiles ucranianos, advirtió ayer Jake Sullivan, asesor de seguridad Nacional de la Casa Blanca. Precisamente, el presidente estadounidense, Joe Biden, llega en la tarde de hoy a Bruselas y tiene previsto participar mañana en tres cumbres: la de líderes de la OTAN, la de la Unión Europea y otra del G7, antes de trasladarse el viernes a Polonia, donde se reunirá con el presidente polaco, Andrzej Duda.

Sullivan adelantó que está previsto que el jueves, durante sus reuniones en Bruselas, Biden anuncie nuevas sanciones contra Rusia. El asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca no quiso precisar cuál será ese castigo, pero indicó que se tratará de “un esfuerzo conjunto para reprimir la evasión de sanciones por parte de cualquier país que ayude a Rusia a socavar, debilitar o esquivar las sanciones”.

El anuncio de Sullivan llegó el mismo día en que Estados Unidos dijo tener “evidencias claras” de que las fuerzas armadas rusas han atacado “deliberada e intencionadamente” infraestructuras civiles, hospitales y lugares de refugio. La cadena de televisión CNN, que cita a un alto funcionario de Defensa estadounidense, informó de que Washington también ha constatado “indicios de comportamiento sobre el terreno por parte de las fuerzas rusas que también constituirían crímenes de guerra”. La Administración de Joe Biden está “ayudando a proporcionar pruebas” para las investigaciones en curso sobre si Rusia está cometiendo crímenes de guerra.

“El Gobierno va a ayudar a aportar pruebas a las múltiples investigaciones que se están llevando a cabo”, indicó el mismo funcionario, antes de incidir en que Washington tiene “pruebas claras” de que “se están cometiendo crímenes de guerra a través de estos ataques indiscriminados e intencionados contra objetivos civiles y el pueblo de Ucrania”.

Kiev ha denunciado bombardeos rusos contra ubicaciones civiles, como hospitales o un centro comercial. Rusia los ha tachado de provocaciones “montadas” o, en el caso del centro comercial bombardeado el lunes, ha aseverado que estaba vacío y se utilizaba para almacenar misiles. El fiscal jefe del Tribunal Penal Internacional de La Haya, Karim Khan, ya ha anunciado una investigación sobre los presuntos crímenes de guerra en el marco del conflicto en Ucrania.

La imposición de nuevas sanciones, sin embargo, puede no ser del agrado completo de aliados como Alemania. El canciller alemán, Olaf Scholz, afirmó ayer que es posible que la guerra de Ucrania “no sea un asunto corto”, sino “un enfrentamiento más largo”, por lo que es preciso evitar medidas insostenibles a largo plazo, como un embargo energético contra Rusia. De este modo, las sanciones actuales están diseñadas para infligir el mayor daño posible a la economía rusa y ser al mismo tiempo “soportables” para las economías de la UE.

Scholz señaló que Alemania no es el único país que depende de Rusia para el suministro de gas natural o de carbón, pero pronosticó que si se logra el objetivo de diversificar las fuentes de energía, el resultado sería equivalente a decretar un embargo energético contra Moscú. “Necesitamos negociaciones directas entre Rusia y Ucrania que vayan más allá de lo que vemos ahora,“ argumentó Scholz, que apuntó también a la urgencia de que se acuerde “un alto el fuego inmediato”.