- Cazas estadounidenses, noruegos y británicos al servicio de la OTAN interceptaron ayer a varios aviones militares rusos que volaban sin identificarse sobre el mar Báltico y el de Barents, informó la Alianza Atlántica. En concreto, cazas F-15 de Estados Unidos despegaron de urgencia para interceptar cazas rusos que operaban cerca del espacio aéreo aliado sobre el mar Báltico, mientras que aviones noruegos y británicos interceptaron aviones rusos que volaban desde Barents hacia el mar del Norte el jueves, de acuerdo a un comunicado de la Alianza.
El Centro aliado de Operaciones Aéreas Combinadas de Uedem (Alemania) ordenó un despegue inmediato desde el destacamento mejorado de vigilancia aérea en la base estonia de Amari, a fin de responder e investigar aeronaves desconocidas que transitaban por el espacio aéreo cerca de los Estados bálticos.
Un avión F-15 de EE. UU. identificó positivamente dos Su-35 y dos MiG-31 rusos, que no habían presentado planes de vuelo y no se comunicaban con el control de tráfico aéreo. Durante la intercepción, se confirmó que estos cazas escoltaban a un avión de transporte ruso TU-154. “El avión ruso no entró en ningún momento en el espacio aéreo aliado y todas las interacciones fueron seguras y profesionales”, apuntó la OTAN.
Por otra parte, la Real Fuerza Aérea Noruega identificó un grupo de aviones rusos en el mar de Barents, cerca del espacio aéreo aliado. Aeronaves noruegas interceptaron un avión de reabastecimiento de combustible ruso junto con bombarderos durante una misión de reabastecimiento de combustible en el aire.
En este contexto, los primeros ministros de los tres Estados bálticos, Estonia, Letonia y Lituania, celebraron ayer el aumento de la presencia militar estadounidense y de la OTAN en el este de Europa como reacción a los movimientos de tropas rusas. “Hemos hablado durante años de la vulnerabilidad del flanco este de la OTAN durante años. Ahora nos están prestando atención”, dijo el primer ministro estonio, Kaja Kallas, tras una reunión en Riga con el jefe de Gobierno letón, Krisjanis Karins, y la primera ministra de Lituania, Ingrida Simonyte.