- La primera jornada de la cumbre de líderes del G20 en Roma logró ayer un primer objetivo: la adopción, tras largas negociaciones, de un impuesto mínimo global a las multinacionales para equilibrar el sistema tributario internacional.
Los jefes de Estado o Gobierno del G20 acordaron un impuesto mínimo global a sociedades de al menos el 15% para lograr un sistema tributario más justo y evitar que se aprovechen de regímenes fiscales complacientes y no paguen impuestos donde operan.
Uno de los más entusiastas fue el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, quien celebró el acuerdo y aseguró que así la comunidad internacional “ayudará a las personas haciendo que las empresas contribuyan pagando su cuota” de impuestos.
El mecanismo, que se adoptará para 2030, sigue el camino ya trazado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) de un sistema sustentado en dos pilares. El primero fija que el volumen del beneficio residual de las empresas, es decir, el restante después de que el país donde esté la sede se haya quedado con el impuesto correspondiente al 10% de la rentabilidad, se repartirá entre los países donde operan.
El segundo establece un tipo mínimo de sociedades del 15% para las que tengan una facturación de al menos 750 millones de euros.
La OCDE ya informó de que 136 países y jurisdicciones, que abarcan más del 90% del PIB mundial sobre los 140 que participan en las negociaciones, acordaron que para el primer pilar la cifra sea del 25% de ese beneficio residual, hasta ahora se discutía un rango entre el 20 y el 30%.
Los líderes de este foro, cuyos países acumulan el 80% del producto interior bruto y el 60% de la población del planeta, volvieron a reunirse físicamente tras la pandemia, aunque faltaron los presidentes ruso (Vladimir Putin) y chino (Xi Jinping), que participaron por videoconferencia.
Otros puntos importantes abordados fueron la gestión de la pandemia de coronavirus (los líderes se comprometieron a repartir vacunas e inmunizar al 70% de la población para 2022) y la cuestión medioambiental, en víspera de la Cumbre de Naciones Unidas sobre Cambio Climático, que comienza hoy en Glasgow.