- Las autoridades cubanas denegaron ayer a activistas opositores el permiso para llevar a cabo una gran marcha pacífica el 15 de noviembre en La Habana y otras ciudades del país al considerarla “ilícita”. “No se reconoce legitimidad en las razones que se esgrimen para la marcha”, argumenta un texto suscrito por los consejos municipales y asambleas populares de las localidades donde se emitió la petición, entregado como respuesta a los solicitantes.
Las autoridades interpretan que la marcha es “una provocación”, que promueve “un cambio de régimen” en Cuba y argumenta que, según la Constitución de 2019, el “sistema socialista” que impera en el país desde hace más de seis décadas es “irrevocable”.
Miembros de la plataforma virtual ciudadana Archipiélago solicitaron a las delegaciones provinciales autorización para llevar a cabo una Marcha pacífica por el cambio el 20 de noviembre, aunque más tarde la adelantaron al 15 debido a que el Gobierno convocó un desfile militar en la fecha inicialmente prevista.
En las calles de La Habana los organizadores preveían la participación de unas 5.000 personas en un recorrido que comenzaría en la avenida del Malecón y finalizaría frente al Capitolio Nacional, la sede de la Asamblea Nacional cubana. La marcha sería “contra la violencia, para exigir que se respeten todos los derechos de todos los cubanos, por la liberación de los presos políticos y la solución de las diferencias a través de vías democráticas y pacíficas”, según los solicitantes.