- El presidente estadounidense, Joe Biden, afirmó que no tiene intención de levantar las sanciones impuestas a Irán para animar a las autoridades iraníes a volver al acuerdo nuclear de 2015. "No", respondió tajante Biden durante una entrevista grabada el viernes y retransmitida ayer por la CBS al ser interrogado por si Washington levantará las sanciones como gesto. Ante la pregunta de si Irán debe primero paralizar el enriquecimiento de uranio como primer paso, Biden respondió asintiendo con la cabeza.
La entrevista fue grabada el viernes y ayer el líder supremo de Irán, el gran ayatolá Alí Jamenei, emplazó a Washington a levantar completamente las sanciones a cambio de su retorno a los compromisos del acuerdo nuclear firmado en 2015.
El expresidente estadounidense Donald Trump decidió durante su mandato retirar a Estados Unidos del acuerdo y restaurar las sanciones contra Irán. Desde entonces, la república islámica ha acusado al resto de firmantes, comenzando por los países europeos, de dejar al país desprotegido y ha vuelto a enriquecer uranio por encima de los niveles estipulados.
En este sentido, Jamenei ha avisado de que, llegado el caso, Irán verificará en primer lugar si las sanciones se levantan de la manera correcta y luego regresará a sus compromisos, según declaró ayer durante la recepción a un grupo de comandantes y personal de la Fuerza Aérea.
"Los estadounidenses y europeos no tienen derecho a establecer condiciones porque han violado sus obligaciones bajo el acuerdo nuclear. La República Islámica de Irán es la parte que puede establecer condiciones, debido al cumplimiento de los compromisos", explicó en declaraciones recogidas por la agencia oficial de noticias iraní IRNA.
"Irán volverá a cumplir con el acuerdo cuando Estados Unidos elimine todas las sanciones y se demuestre que lo han hecho, no con palabras o sobre el papel. Y su eliminación será verificada por Irán. Esta es nuestra política definitiva al respecto", añadió.
Biden y su equipo manifestaron su intención de retomar el acuerdo nuclear de 2015, negociado cuando el propio Biden era vicepresidente de Estados Unidos. El gran ayatolá no dejó pasar la oportunidad de volver a criticar la situación política en Estados Unidos tras el asalto al Capitolio del pasado 6 de enero por simpatizantes de Trump, una señal del "declive del crédito, el poder, el orden social y político de Estados Unidos", a su juicio.
Biden, por otra parte, defendió ayer que no ha hablado todavía por teléfono con el presidente chino, Xi Jinping, desde que tomó posesión el pasado 20 de enero porque "no ha tenido ocasión". Aseguró que no hay ningún motivo en particular para esta decisión y destacó que busca una relación con China diferente a la de su antecesor en el cargo, Donald Trump.
"Bueno, no hemos tenido ocasión de hablar todavía. No hay motivo para no haberle llamado", afirmó Biden en la entrevista con la CBS. Sobre Xi, Biden dijo que "no tiene el hueso democrático d en su cuerpo". "No necesitamos tener un conflicto, pero va a haber una competencia extrema", afirmó sobre el futuro de las relaciones con Pekín.
Biden ha mantenido conversaciones con numerosos dirigentes mundiales desde su toma de posesión, incluido el presidente ruso, Vladimir Putin, pero hasta el momento no ha hablado con Xi. Quien sí ha hablado con su homólogo chino ha sido el secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, quien mantuvo la conversación el viernes.