Estados Unidos exigirá a todos los viajeros que ingresen al país a partir del próximo lunes la presentación de una prueba de coronavirus negativa realizada como máximo 72 horas antes del viaje, anunciaron anoche los gubernamentales Centros de Control y Enfermedades (CDC). El objetivo es intentar contener la nueva cepa del coronavirus, detectada en Reino Unido y que parece ser un 70 % más contagiosa que otras variables, explicaron los CDC en un comunicado.
Bajo la nueva normativa, todos los pasajeros que salgan de Reino Unido (sean o no ciudadanos estadounidenses) deberán entregar a las aerolíneas un documento que pruebe que, en las 72 horas, han dado negativo en un test para detectar el virus, ya sea una PCR o una prueba de antígenos. Si los viajeros no tienen ese documento, las aerolíneas les negaran la posibilidad de embarcar.