- Veintiún países de la Organización de Estados Americanos (OEA) aprobaron ayer una resolución por la que rechazan el resultado de las elecciones parlamentarias de Venezuela y en la que acusan al presidente venezolano, Nicolás Maduro, de intentar consolidar una dictadura.
En contra de la iniciativa se posicionaron México y Bolivia; mientras que cinco países se abstuvieron, entre ellos Argentina, que guarda silencio.
Aliados tradicionales de Maduro, como Nicaragua y Antigua y Barbuda, decidieron ausentarse a modo de protesta por considerar que la reunión del Consejo Permanente fue convocada “indebidamente”, ya que la Venezuela de Maduro se retiró oficialmente del organismo en 2019.
Actualmente, el sillón de Venezuela lo ocupa Gustavo Tarre, nombrado por el líder opositor Juan Guaidó, reconocido como presidente de Venezuela por medio centenar de naciones y que fue uno de los promotores de la resolución, junto a nueve países.
En concreto, el texto resuelve “rechazar las elecciones fraudulentas celebradas en Venezuela el 6 de diciembre y no reconocer sus resultados por no haber sido libres ni justas de conformidad con las condiciones establecidas en el derecho internacional”.
En las elecciones, el chavismo se proclamó vencedor por un amplio margen y en un contexto de baja participación, mientras que el sector de la posición que se agrupa bajo la figura de Guaidó no participó por considerarlos fraudulentos. De manera llamativa, el texto incluye la palabra “dictadura” para referirse al Gobierno de Maduro, un término que hasta ahora los países del organismo se habían resistido a incluir en los textos oficiales.
En consonancia con el rechazo a los resultados electorales, la OEA establece que Maduro está “consolidando Venezuela como una dictadura”.
Maduro considera que la OEA es un instrumento de Washington, no reconoce su legitimidad y, de hecho, ni siquiera lo invitó a observar las elecciones, mientras sí invitó a la UE.
Europa finalmente no observó los comicios y ha rechazado los resultados, una postura que han adoptado medio centenar de naciones. Por el contrario, los viejos aliados de Maduro, Cuba y Rusia, ya han felicitado al chavismo por su victoria.