- China busca el apoyo del resto del mundo, y especialmente de Europa, ante lo que considera una actuación “hegemónica” de EEUU que lleva al planeta a una nueva guerra fría, lo que, advierte, traería consigo una “brutal interrupción” de la globalización . Así se lo expresó ayer el ministro de Exteriores chino, Wang Yi, a su homólogo francés, Jean Yves Le Drian, en una conversación telefónica en la que acusó a Estados Unidos de “vulnerar los principios más básicos de las relaciones internacionales” como estrategia electoral.
“Tolerar a un matón no mantendrá a nadie a salvo sino que solo le hará comportarse de manera más atrevida y actuar peor”, aseveró el ministro, quien llamó a “todos los países a actuar para resistir cualquier acto unilateral o hegemónico y salvaguardar la paz y el desarrollo mundial”. Además, el ministro de Exteriores chino criticó las declaraciones que hizo el secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, el pasado jueves, cuando criticó al Partido Comunista de China e instó a “las naciones liberales” a “inducir al cambio” en China. Para Wang Yi, estas palabras generan “una confrontación ideológica” propia de la guerra fría contra la que tomarán “medidas racionales” pero “firmes”.
“Es como si se pudiese ver al fantasma del macartismo resurgir de sus cenizas”, afirmó en referencia a las listas negras de sospechosos de ser comunistas que durante los años cincuenta elaboró el senador estadounidense Joseph McCarthy. Wang Yi dijo que, si estas “teorías de la conspiración” se abren paso, no solo las relaciones entre China y Estados Unidos “caerán en el abismo de la confrontación”, sino que “el mundo entero afrontará una crisis de división y todo el futuro de la humanidad estará en peligro” a causa del “fin de la globalización”.
Wang Yi señaló que un indicio de ello es que el número de tratados internacionales de los que se ha retirado la actual administración norteamericana “es mayor que el de cualquiera de sus predecesoras”. “Y lo que es peor, en un momento crítico, cuando la comunidad internacional necesita más que nunca la solidaridad internacional para luchar contra el covid-19, Washington anunció su retirada de la Organización Mundial de la Salud”, aseveró. En su opinión, EEUU “ha eludido sus responsabilidades como gran país, pese a las protestas procedentes de todo el mundo”.
A pesar de la escalada de tensión, el responsable de las relaciones internacionales de China aseguró que no permitirán a “unos pocos elementos anti-China desbaratar décadas de exitosos intercambios y cooperación con Estados Unidos, ni tampoco permitirá que prejuicios ideológicos socaven el futuro desarrollo” de esa relación, dijo.
Wang mostró su confianza en que el resto de países del mundo “tomarán la decisión correcta y sabia, en lugar de convertirse en rehenes de un pequeño número de políticos estadounidenses”, y que realizarán esfuerzos para “evitar el conflicto”, así como que el proceso de globalización “se interrumpa brutalmente”.
Paralelamente, el Ministerio de Comercio chino, Chen Deming, anunció que el gigante asiático y la Unión Europea “acelerarán” las negociaciones para concluir antes de 2021 el acuerdo de inversiones bilateral que llevan negociando años y que hasta el momento no había presentado grandes avances. Si el acuerdo se cierra significará que China habrá aceptado algunas de las exigencias de la UE respecto a la apertura de su mercado y la transferencia forzada de tecnología.
Un país, dos sistemas. Esta es la máxima sobre la que se rigen las leyes que vinculan a China con la excolonia británica.
Ley de seguridad. La implantación de esta polémica normativa en Hong Kong, que veta una serie de derechos de los que sus ciudadanos disponían hasta el momento en contraposición con el resto de China. Por ejemplo: libertad de prensa o de expresión.
Represalias de Europa. La UE ha anunciado que limitará las exportaciones de material sensible o tecnológico que pueda ser usado para la cibervigilancia y posterior represión en Hong Kong, y ha criticado la vulneración de derechos desde Pekín.