- Las crecientes protestas callejeras se han convertido en un quebradero de cabeza para el presidente bielorruso desde hace 25 años, Alexandr Lukashenko, antes de las elecciones del 9 de agosto, en las que busca su sexta legislatura consecutiva, con tres líderes opositores encarcelados durante la presente campaña electoral.
La situación dio lugar a una movilización opositora nunca antes vista en el país, que se tradujo en numerosos actos de protesta y centenares de detenidos. Aparte de la capital, Minsk, donde tienen lugar las principales concentraciones antigubernamentales de cara a los comicios, también hubo diversos actos de protesta en otras grandes ciudades del país, entre ellas, Gomel, Vítebsk y Moguiliov.
Solo en Minsk durante el 14 y el 15 de julio fueron detenidas más de 300 personas, según el director adjunto del centro de derechos humanos Vesná, quién denunció que algunos de los manifestantes fueron detenidos con el empleo de la fuerza. “En total, en el país durante las mencionadas jornadas de protesta fueron detenidas más de 700 personas”, agregó. “Mientras la cifra de los detenidos desde el inicio de la campaña electoral supera un millar, a más de 100 de ellos se les aplicaron arrestos administrativos”, precisó el activista.