Londres/Bruselas - Abandonar la Unión Europea (UE) sin haber llegado a un acuerdo con Bruselas puede provocar en el Reino Unido una escasez de recursos básicos como medicinas, alimentos y combustible, según un informe elaborado por funcionarios británicos que reveló ayer The Sunday Times.
El ministro para el Brexit, David Davis, recibió el mes pasado un documento en el que se analizan tres posibles escenarios ante una salida abrupta de la UE, uno calificado como suave, otro como grave y otro como Armagedón, señala el diario. “En el segundo escenario, ni siquiera en el peor, el puerto de Dover se colapsaría el primer día. Los supermercados en Cornualles y Escocia se quedarían sin comida en un par de días, y en los hospitales se terminarían las medicinas en dos semanas”, afirmó a The Sunday Times una fuente sin identificar conocedora del informe.
El temor a un colapso en el puerto en Dover (sureste de Inglaterra) ha llevado a Highways England, el organismo que gestiona las autopistas en Inglaterra, a planificar “áreas de espera” para camiones ante las posibles congestiones en el transporte entre ambos lados del Canal de la Mancha.
Un portavoz del Ministerio del Brexit confirmó al periódico que se han evaluado posibles escenarios ante una salida sin acuerdo de la Unión Europea, si bien aseguró que es “completamente falso” que las peores perspectivas vayan a cumplirse.
“Se ha invertido bastante trabajo y planificación en los escenarios de salida sin acuerdo, especialmente en lo que se refiere a los puertos, y sabemos que nada de esto llegaría a ocurrir”, afirmó esa fuente.
El Reino Unido abandonará de forma oficial la Unión Europea el 29 de marzo de 2019, tras lo cual espera que se abra un periodo de transición, hasta diciembre de 2020, en el que continuaría integrado en estructuras comunitarias como el mercado único y la unión aduanera.
Las negociaciones entre Londres y Bruselas para establecer los términos de salida continúan abiertas, y están centradas, entre otros asuntos, en encontrar una fórmula para mantener sin puestos fronterizos el paso entre Irlanda del Norte y la República de Irlanda.
En caso de que la ruptura se produjera sin haber alcanzado un acuerdo, el Reino Unido sería “completamente dependiente de que Europa haga recíproca” la postura británica de “no hacer nada para impedir la libre circulación de mercancías” dijo a The Sunday Times un alto funcionario británico.
El diario revela además que la primera ministra del Reino Unido, Theresa May, bloqueó la semana pasada la publicación de un nuevo documento sobre las prioridades de su Gobierno respecto al Brexit para que no salga a la luz antes de la cumbre europea prevista para el 28 de junio.
Funcionarios del Ejecutivo explicaron al citado periódico que ese documento, de 150 páginas, contiene amplias secciones marcadas en rojo, lo que refleja que el Gobierno todavía no ha acordado una postura común al respecto.
Pero no solo los británicos desconfían de la UE, los miembros del nuevo gobierno italiano han expresado en varias ocasiones su incomodidad con las instituciones europeas. No obstante, desde Bruselas, el comisario europeo de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, se mostró ayer satisfecho con que Italia tenga un Gobierno formado por el Movimiento Cinco Estrellas (M5S) y la Liga, y confió en que haya un diálogo constante con las instituciones europeas.
“Bruselas no es el enemigo” “Italia tiene un gobierno que ostenta la mayoría, estoy satisfecho y deseo comenzar a trabajar pronto con (el ministro italiano de Economía, Giovanni) Tria”, dijo Moscovici en una entrevista concedida a un programa de televisión italiano. “Bruselas no es el enemigo sino el socio con el que hay que dialogar, con el mismo respecto que Bruselas debe al Gobierno italiano”, añadió. El comisario europeo rehusó opinar sobre este nuevo Ejecutivo y dijo que se pronunciará en todo caso sobre “los hechos, los proyectos de ley, las reformas, los presupuestos” del país.
“Tenemos un marco común que es la zona euro y reglas comunes, pero dentro de la Unión Europea (UE) hay total libertad, el gobierno que esté realiza las elecciones que considere necesarias. Y Roma decide sobre la política italiana”, subrayó.
“Después hay reglas comunes que no son reglas de sumisión sino de diálogo”, añadió.
Moscovici insistió en que no compete a las instituciones comunitarias opinar sobre los Gobiernos de los estados miembros, después de que el comisario europeo de Presupuesto, el alemán Günther Oettinger, dijera recientemente que esperaba que las caídas en los mercados disuadieran a los italianos de votar a formaciones populistas.
Unas palabras que fueron utilizadas por el M5S y la Liga, ambos de corte euroescéptico, para calentar los ánimos y subrayar que Italia no puede ser controlada por la UE.
“No corresponde a la UE elegir los gobiernos, nosotros colaboramos con los gobiernos nacionales sean los que sean”, indicó Moscovici. - Efe