La Haya - La delegación rusa ante la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) trasladó ayer a La Haya a 17 testigos del ataque tóxico en Duma, entre ellos un niño y varios médicos, que aseguraron a este organismo y la prensa que “no hubo uso” de sustancias venenosas el pasado 7 de abril. El niño, de 11 años, conocido como Hasan Diab, aseguró que él “estaba jugando cerca de casa” cuando escuchó gritos y salió “corriendo hacia el hospital por miedo” y fue ahí donde le empezaron a “echar agua” en la cara “cuando no pasaba nada extraño”. Su padre, con el mismo nombre, añadió que él fue a buscar a su hijo y a su mujer al hospital pero no le “permitieron llevarlos” a casa y aseguró que “en el hospital no olía a nada extraño” y que se ha traído a La Haya a su familia para “demostrar que todos están bien y lo que se cuenta es mentira”.

Yaser Abdelmajid, un cirujano del hospital de la localidad siria de Duma, dijo que “trajeron a la sala de operaciones a una niña de un año, diciendo que necesitaba un cirujano porque tenía síntomas de haber estado en contacto con sustancias venenosas o químicas. Estaba mojada con agua. Su temperatura baja. La he revisado y estaba bien”.

Además de este médico, el enfermero, Muafak Alnesrin, aseguró que “alguien entró en el hospital gritando la palabra químico, químico, y entonces se produjo el caos” en el centro sanitario, aunque subrayó que “nadie olía a gas cloro o a sarín” allí. Añadió que él mismo había curado a los heridos que llegaron el pasado 7 de abril al centro médico donde trabaja y que sigue “con vida” y no ha “sufrido ningún síntoma” de haber estado en contacto con sustancias venenosas.

El embajador de Rusia en Holanda, Alexander Shulgin, que lideró la jornada ante la OPAQ y después ante decenas de periodistas, advirtió de que el presunto ataque químico es “pura acción inventada” y afirmó que las personas que aparecen en los vídeos siendo curadas en hospitales “son actores involuntarios”. Las informaciones sobre el presunto ataque químico, aún no confirmado ni desmentido por los expertos de la OPAQ sobre el terreno, acarreó un bombardeo conjunto de EEUU, Francia y el Reino Unido el 14 de abril contra instalaciones sirias.

Rusia “no permitirá” otro ataque En nombre del Ministerio ruso de Defensa, Shulgin alertó ayer de que Moscú “no permitirá un nuevo uso de la fuerza” contra el territorio sirio, en respuesta a las amenazas estadounidenses. “Nuestros socios estadounidenses están amenazando con usar la fuerza contra Siria, pero no vamos a permitir eso”, advirtió el embajador en una rueda de prensa. Aseguró que la situación “es muy seria” y que están “todos preocupados por lo que está ocurriendo en el mundo”, aunque mostró su “esperanza” de que después de la rueda de prensa de ayer con los testigos del ataque de Duma “no haya dudas sobre quién difunde noticias falsas e intenta desinformar” al mundo. “Los vídeos son falsos, una provocación. No queremos que la Guerra Fría que vemos hoy se convierta en una guerra caliente”, advirtió.