Berlín - El líder socialdemócrata alemán, Martin Schulz, dio ayer marcha atrás en su rechazo tajante a una nueva gran coalición y aceptó dialogar con la canciller alemana, Angela Merkel, aunque condicionó al visto bueno de sus bases cualquier al apoyo a integrarse en otro gobierno conservador.

El Partido Socialdemócrata (SPD) responderá “por descontado” a la llamada del presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, a sentarse a dialogar con Merkel, afirmó ayer Schulz, para añadir que lo hace por sentido de “responsabilidad” hacia Alemania y hacia Europa. Si, de resultas de ese diálogo, se acuerda “algún tipo de cooperación” para la formación de otro gobierno, ésta se someterá a las bases, añadió Schulz, quien el jueves se entrevistó con Steinmeier, compañero de partido antes de llegar a la presidencia del país, y después se reunió durante ocho horas con la ejecutiva del SPD.

Que la eventual entrada en una coalición pase por el sí de la militancia no es sorprendente, ya que así se hizo también en 2013, cuando se sometió a su consideración el pacto de gobierno alcanzado entre la Unión Cristianodemócrata (CDU) de Merkel, su hermanada Unión Socialcristiana bávara (CSU) y el SPD. - Efe