LONDRES. En una declaración a los medios, el jefe de la diplomacia británica dijo que la información disponible es "limitada" y pidió a la población que continúe con su vida normal.

Por el momento no se sabe si se rata de un atentado terrorista, tras conocerse que la explosión puede haberse producido en un cubo blanco dentro de una bolsa de supermercado.

"Me temo que la información es limitada y es realmente importante no especular en este momento.

Obviamente, todo el mundo debería mantener la calma y seguir con su vida de manera normal, lo más normal posible", agregó el ministro.

"Por lo que yo sé, la Policía Británica de Transporte y Transport for London (que opera el Metro), están en ello y nos mantendrán informados a través de sus páginas web en cuanto tengan información", precisó Johnson.

Por su parte, un portavoz de la residencia oficial de Downing Street señaló que la primera ministra británica, Theresa May, está "recibiendo información" sobre la situación en Parsons Green.

Al parecer, varios pasajeros han resultado con quemaduras en el rostro por la explosión, ocurrida a la hora punta de la mañana en un tren que se dirigía al centro de Londres, en el tramo que transcurre en superficie de la línea District Line, al suroeste de Londres.

La estación ha sido cerrada y la línea District Line está suspendida, mientras los servicios de emergencia han acudido al lugar para ayudar a quienes pudieran haber resultado heridos.

Según una foto mostrada por los medios, un contenedor blanco explotó en uno de los vagones, pero a simple vista no parece haber provocado daños materiales en los asientos.

"Estamos al tanto de un incidente en Parsons Green. Los agentes están en el lugar. La estación está cerrada", señaló la Policía del Transporte de Londres.

Por su parte, Transport for London (TfL) señaló que investiga el incidente en la estación y pidió a los pasajeros que normalmente utilizan la línea District Line que busquen otras alternativas de transporte.

"Creo que todos resultaron heridos por el artefacto o lo que pudiera ser", dijo a los medios Richar Aylmer-Hall, un hombre de 53 años que viajaba en un tren cuando se produjo el incidente.