Washington - El presidente estadounidense, Donald Trump, destituyó ayer por sorpresa al director de comunicación de la Casa Blanca, Anthony Scaramucci, apenas diez días después de su nombramiento, según informó la propia Presidencia estadounidense. El nombramiento de Scaramucci, un millonario neoyorquino, conmocionó la Casa Blanca, pero la gota que colmó el vaso fue el reciente ataque verbal contra otros altos cargos del ala oeste de la Casa Blanca que ha deparado la salida del portavoz, Sean Spicer, y del jefe de gabinete, Reince Priebus. Y es que no dudó, por ejemplo, en tachar a Priebus de “jodido paranoico esquizofrénico” en su campaña para acabar con las filtraciones que sacuden la Casa Blanca.
“El señor Scaramucci sentía que era mejor dejar vía libre al jefe de gabinete, John Kelly, para que pueda construir su propio equipo”, apuntó la Casa Blanca en un comunicado. Scaramucci presumía de responder directamente ante Trump, y no ante Kelly. Precisamente Kelly había dejado claro este lunes en una reunión que era él quien estaba al mando y medios como The New York Times o The Washington Post aseguraban que el cese de Scaramucci respondía a una exigencia de Kelly.
Y es que Trump oficializaba unas horas antes la renovación de su equipo más cercano de colaboradores con la toma de posesión de su nuevo jefe de gabinete, el general John Kelly. Kelly “hará un trabajo espectacular, no tengo dudas, como jefe de gabinete”, subrayó Trump en el Despacho Oval en la ceremonia de jura del cargo del general y exsecretario de Seguridad Nacional. Trump enfatizó en esa ceremonia y en una posterior reunión con los miembros de su gabinete, la labor “milagrosa” de Kelly en sus poco más de seis meses al frente del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), fundamentalmente en la reducción de la inmigración a través de la frontera con México.
Kelly es el primer general que asume como jefe de gabinete de la Casa Blanca desde Alexander Haig en el Gobierno del republicano Richard Nixon (1969-74). El anuncio del nombramiento de Kelly el pasado viernes en sustitución de Reince Priebus culminó una semana caótica en la Casa Blanca marcada por la llegada del polémico Anthony Scaramucci, cesado ayer, y el adiós de Sean Spicer como portavoz.
El reto fundamental de Kelly será poner orden en una Casa Blanca donde las guerras internas por acceder a Trump e influir en él y las filtraciones constantes de información han sido la tónica desde el primer día de la Presidencia del magnate.
“situaciones interesantes” Respecto a la supuesta crisis que atraviesa su Gobierno, Trump prometió: “Tenemos algunas situaciones interesantes de las que nos encargaremos: Corea del Norte, Oriente Medio, muchos problemas que heredamos de anteriores gobiernos. Pero nos encargaremos de ellas”. Al ser preguntando específicamente por el último lanzamiento de un misil intercontinental por parte del régimen de Pyongyang, Trump se limitó a decir: “Nos encargaremos de Corea del Norte”.
Precisamente, la embajadora de EEUU ante la ONU, Nikki Haley, aseguró el domingo que China “sabe que debe actuar” en la búsqueda de una solución a la situación con Corea del Norte, un “problema” que considera no es “solamente estadounidense”. Haley se pronunció así en su cuenta de Twitter después de que Estados Unidos realizara este domingo una prueba de su sistema antimisiles THAAD en Alaska, dos días después del lanzamiento por parte de Corea del Norte de un misil intercontinental (ICBM). “El peligro que el régimen norcoreano supone para la paz internacional está claro para todos ahora”, sentenció. - E.P./Efe