Bruselas - La Comisión Europea (CE) reconoció ayer que tiene “cierta preocupación” ante la posibilidad de que Estados Unidos amplíe sus sanciones a Rusia y que estas puedan afectar al sector energético europeo. “Estamos siguiendo este proceso con cierta preocupación sobre los intereses de la Unión Europea (UE) sobre independencia y seguridad energética”, declaró al respecto el portavoz jefe de la Comisión Europea, Margaritis Schinas.
La Casa Blanca anunció que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, apoya un proyecto de ley anunciado por las dos Camaras del Congreso estadounidense para aumentar las sanciones a Rusia debido en parte a su supuesta injerencia en las elecciones de este país. “La unidad del G7 sobre las sanciones es de una importancia crucial”, agregó el portavoz comunitario.
Añadió que Bruselas está “activando todas las vías diplomáticas” con sus socios estadounidenses “para abordar esta preocupación” y subrayó que las posibles sanciones no han sido aún adoptadas por Washington, por lo que, de momento, se trata de un “proceso prelegislativo en curso en Estados Unidos”.
El nuevo texto, que se votará hoy en la Cámara Baja y poco después en el Senado, impondría sanciones a Rusia no solo por su interferencia en las elecciones presidenciales de 2016, sino también por su actividad militar en el este de Ucrania y su anexión de la península ucraniana de Crimea en 2014. Hasta ahora, Trump no había respaldado las nuevas sanciones, pero cambió de idea el pasado fin de semana.
gasoducto Berlín teme que las represalias de Washington a Moscú puedan afectar a la construcción del gasoducto Nord Stream II entre Rusia y Alemania a través del Báltico, y perjudicar a empresas europeas, entre ellas las alemanas Uniper y Wintershall, el austríaco OMV y el holandés Shell y el francés Engie, pero también la rusa Gazprom.
Está previsto que el gasoducto, que duplicaría la cantidad de gas ruso que llega hasta Alemania por el Nord Stream 1 a través del Báltico, esté finalizado en 2019. No obstante, esa polémica tubería gasística que tiene en Polonia su mayor detractor dentro de la UE, no cuenta con el apoyo de la CE, que considera que “no contribuye a alcanzar los objetivos de la Unión de la Energía”.
A pesar de esa circunstancia, y dado el enorme interés de Alemania en sacar adelante el proyecto, la CE pidió el pasado junio al Consejo (que representa a los países de la UE), que le otorgue el mandato para negociar con Moscú pues si el Nord Stream 2 va a construirse “al menos hará falta vigilar que se explote de manera transparente”.
La patronal europea BusinessEurope recordó ayer en un comunicado que la UE depende “en gran medida de proveedores externos” en el ámbito energético y que las potenciales sanciones estadounidenses a Rusia “concentradas en el sector energético tendrían un fuerte impacto” para la Unión.
“caras del deshielo” Entretanto, Cuba ha premiado con cargos de embajadores a los diplomáticos que negociaron la reanudación de relaciones con EEUU: Josefina Vidal y Gustavo Machín, las “caras del deshielo”, serán los jefes de misión en Canadá y el España, respectivamente, según fuentes diplomáticas. Las menciones son un reconocimiento de la Cancillería a ese buen trabajo. - Efe