Londres - El líder de la oposición británica, Jeremy Corbyn, defendió ayer que la política exterior del Reino Unido cambiaría bajo un gobierno laborista a otra que llevaría a “una reducción más que a un aumento de la amenaza” para el país y llamó a que Occidente reconozca que la llamada guerra contra el terrorismo está fallando. En el primer acto de campaña electoral tras la suspensión temporal por el ataque terrorista de Mánchester, Corbyn mencionó como muchos expertos vinculan la participación del Reino Unido en las guerras en el extranjero con los ataques en territorio nacional. Dirigendo un debate sobre la lucha contra el terrorismo dijo que había que hacer más para hacer frente a la amenaza planteada por personas que regresaban de países como Siria, Irak y Libia.
Para Corbyn, es esencial una buena comprensión de las causas del terrorismo, para darle así una respuesta eficaz. Puntualizó como de ningún modo eso quiere decir que se reduzca la culpabilidad de los terroristas y como estos siempre serán “responsabilizados por sus acciones sin piedad”. “La culpa es de los terroristas, pero si queremos proteger a nuestro pueblo debemos ser honestos con respecto a lo que amenaza nuestra seguridad”, dejó claro. El laborista prometió un “cambio en el país y en el extranjero” si el laborismo gana las elecciones del 8 de junio, en el que además de presentar este nuevo acercamiento a la política extranjera, prometió más dinero para la policía, el sistema de salud público y los servicios de seguridad.
En concreto, se comprometió a revertir los recortes de gastos de la policía, puestos en marcha durante la etapa de la primera ministra, Theresa May, como ministra del Interior durante el gobierno de David Cameron. Por ello, anunció que garantizaría que los servicios de seguridad tuvieran recursos suficientes “para hacer un seguimiento de los que desean asesinar”.
El resto de partidos criticaron su discurso, diciendo que es unos días después del ataque que mató a 22 personas e hirió a otras 70 en el ataque en el Manchester Arena. En el caso del líder liberaldemócrata, Tim Farron cree que Corbyn hizo un uso “grotesco” del ataque en Mánchester para “ganar un punto político”.
Sin ir más lejos, el ministro de Asuntos Exteriores británico, Boris Johnson, tildó de “absolutamente monstruoso” que el líder laborista intentara “justificar” o legitimar las acciones de los terroristas. Además, el ministro de Seguridad, Ben Wallace, comentó que los comentarios de Corbyn son “inapropiados”.
Mientras, la primera ministra, quien se encuentra participando en el G7 en Italia, instó al resto de líderes mundiales a ayudar parar asegurarse de que se procesa a los británicos que hayan viajado a Oriente Medio para convertirse en “combatientes extranjeros”. De momento, los laboristas están teniendo una buena actuación en los sondeos. En el último, elaborado por YouGov para The Times, refleja que el liderazgo conservador se ha reducido a sólo cinco puntos, el más estrecho hasta ahora.
La Policía antiterrorista que busca a posibles cómplices del atentado suicida de Mánchester ha llevado a cabo nuevas incursiones y ha hecho otro arresto. En concreto, la policía hizo parte de su operación en una pizzería en Merseyside y una peluquería en el área de Moss Side de Mánchester. Un hombre de 30 años fue arrestado cerca de la peluquería, aumentando a diez la cifra total de detenidos en la operación antiterrorista, entre ellos el hermano mayor del atacante Salman Abedi, Ismail, de 23 años.
La Policía británica cree que han detenido a las piezas clave de la red detrás del ataque con bombas de Mánchester y comentaron que han hecho “inmensos” progresos. Según Mark Rowley, uno de los responsables de Scotland Yard, dijo que pese a los avances “todavía hay un poco más que hacer”. Un anillo de seguridad formado por 1.300 agentes, militares y el resto del personal protegerá al público este fin de semana en más de un millar de eventos. Rowley pidió al público salir y disfrutar el fin de semana, que en Reino Unido se extiende hasta el lunes por ser festivo.
Por el momento, el secretario de Estado de Seguridad británico, Ben Wallace, intentó hacer una llamada a la calma, diciendo que no existe ninguna “amenaza específica” contra grandes eventos musicales o deportivo, como la Copa de fútbol en Londres, que se celebren este fin de semana. Dentro del plan de refuerzo de la seguridad, se han dado instrucciones a los hospitales y al personal sanitario para que estén preparados en caso de necesidad. En total, 66 heridos en el ataque terrorista todavía están siendo tratados en ocho hospitales, 23 de los cuales están en estado crítico. Un total de 116 personas requirió de atención hospitalaria.