Viena - El líder del Partido Popular austríaco (ÖVP) y vicecanciller del país, Reinhold Mitterlehner, anunció ayer que renuncia a todos sus cargos, ante la situación de enfrentamiento en el seno de la coalición de Gobierno que forma junto al partido socialdemócrata SPÖ. “Es imposible hacer la labor de oposición y Gobierno al mismo tiempo”, aseguró Mitterlehner en una rueda de prensa, en referencia a las continuas disputas en la gran coalición. En los últimos meses los dos partidos que gobiernan juntos desde 2007 se han enfrentado en temas que van desde la política fiscal a la estrategia sobre emigración y la reforma educativa. Mitterlehner afirmó que “no tiene ningún sentido” seguir en un gobierno centrado en las “escenificaciones” políticas y en “provocaciones mutuas”.

El político conservador afirmó además que él no está para “guardarle el sitio a nadie”, en aparente referencia a Sebastian Kurz, el actual ministro de Exteriores y el político mejor valorado del país.

El nombre de este joven político, de apenas 30 años de edad, es el que más suena para tomar las riendas del ÖVP y asumir el cargo de vicecanciller, aunque él mismo dijo ayer que no desea asumir la dirección del partido en su actual estado de división.

Desde hace tiempo los medios austríacos especulan con la celebración de elecciones anticipadas este otoño o la próxima primavera, en vez de otoño de 2018 como estaba previsto.

Mientras, el eurófobo Partido Liberal FPÖ lidera las últimas encuestas de intención de voto, con un estimado 30%, un punto porcentual más que el SPÖ y nueve más que el ÖVP.

Por su parte, el canciller federal y jefe del Partido Socialdemócrata de Austria (SPÖ), Christian Kern, apostó ayer por mantener la gran coalición con el Partido Popular (ÖVP) pese a la dimisión. Si bien reconoció que en los últimos meses el bipartito ha vivido “altos y bajos” y “muchas peleas”, Kern también dijo que “se han logrado muchas cosas” y pidió que el Ejecutivo siga funcionando hasta el final de la legislatura, en otoño de 2018. - Efe