Miles de europeos, partidarios y detractores de la Unión Europea (UE), se manifestaron ayer en Roma participando en seis manifestaciones, dos a favor y cuatro en contra del proyecto europeo.
Las concentraciones tuvieron lugar en distintos puntos de la capital y no pudieron acceder al centro, donde se celebró la cumbre, blindado por la amenaza terrorista y el temor a disturbios.
Una de las manifestaciones más multitudinarias fue la Marcha por Europa que reunió a unas 5.000 personas, según los organizadores, bajo una idea común: la defensa de una UE más solidaria y más unida en la gestión del drama migratorio, la lucha contra el terrorismo o las desigualdades sociales.
Jóvenes y mayores, italianos, pero también alemanes, británicos, españoles, noruegos, griegos y ciudadanos de otras nacionalidades europeas avanzaron por las calles romanas, arropados por banderas y pancartas con mensajes en favor del proyecto comunitario.
Esta concentración a favor del club comunitario se celebró de forma paralela a otras cuatro protestas contra la UE.
atención a los refugiados Una de ellas fue la organizada por la plataforma StopEuro, en la que se esperaba la asistencia de unas 8.000 personas, aunque finalmente los congregados fueron menos, si bien no hay cifras oficiales. Los organizadores denunciaron que las fuerzas de seguridad habían retenido varios autobuses con manifestantes a bordo, impidiéndoles llegar al punto de encuentro acordado.
La manifestación estuvo en- vuelta en potentes medidas de seguridad, con numerosos policías y antidisturbios y helicópteros custodiando el recorrido para evitar posibles disturbios; además, se retiraron los contenedores de basuras en la zona.
De la misma manera, durante la jornada, ONG como Save The Children, Amnistía Internacional y Médicos sin Fronteras aprovecharon para centrar la atención en el drama migratorio y colocaron una balsa con la bandera de la UE en el río Tíber, donde simularon un naufragio de inmigrantes. - Efe