Budapest - La votación de ayer no supuso más que un primer intento ya que el primer ministro húngaro, Viktor Orbán baraja volver a intentarlo. “La reunión de la presidencia (del Fidesz) decidirá si se presenta de nuevo (la enmienda)”, dijo el primer ministro a la prensa tras la sesión parlamentaria de ayer.
En un segundo intento, según los observadores, el Fidesz podría obtener el apoyo del partido de ultraderecha Jobbik si accede a la exigencia de éste de eliminar los permisos de residencia que da el Gobierno a los extranjeros no comunitarios que compran 250.000 euros en unos bonos.
Casi 400.000 refugiados cruzaron el país en verano del año pasado para llegar a países más ricos de la UE, como Austria, Alemania o Suecia.
En el referendo sobre el mismo tema el 2 de octubre, el 98 % de los que participaron en el plebiscito se pronunció en contra del sistema comunitario, y Orbán ha afirmado que con la propuesta quiere hacer valer la voluntad de esos 3,3 millones de húngaros.
Hungría selló en septiembre de 2015 sus fronteras del sur con vallas alambradas, endureció la legislación contra la inmigración ilegal y no ha dejado de buscar apoyo de sus países vecinos para imposibilitar la reubicación de refugiados. - Efe