WASHINGTON - El exmilitar negro Gavin Eugene Long, acusado de la muerte de tres policías en Baton Rouge, en el estado de Luisiana, en el sur de EEUU, se consideraba a sí mismo un gurú de la espiritualidad negra y creía que la violencia era la única vía para escapar de la “opresión” de la raza blanca. De este modo, Gavin Long, muerto en el tiroteo del domingo, manifestó en vídeos difundidos en Internet su deseo de declarar la “guerra” a la Policía en venganza por la muerte de ciudadanos negros por parte de agentes. “Este es un tiempo para la paz, pero es un tiempo para la guerra, y en la mayoría de las ocasiones en las que se desea la paz, hay que ir a la guerra”, subraya Long, de 29 años y originario de Kansas City, en Misuri, en un vídeo difundido en Youtube con el nombre de Cosmo.

Con ese seudónimo, Long grabó vídeos en los que comenta la muerte de ciudadanos negros por policías, entre los que se incluye Alton Sterling, un hombre de 37 años al que dos policía blancos dispararon a quemarropa en Baton Rouge cuando ya lo tenían inmovilizado en el suelo mientras lo detenían detención.

En un vídeo titulado Protesta, opresión y cómo lidiar con los matones, Long asegura que en “el 100% de las revoluciones, las víctimas luchan contra los opresores”. “Han tenido éxito contraatacando a través del derramamiento de sangre. Ninguno ha tenido éxito solo protestando. Eso nunca ha funcionado y nunca lo hará, tienes que luchar, esa es la única forma en la que un matón entiende que te tiene que dejar en paz”, subraya Long en el vídeo.

Según un documento publicado por el periódico local Kansas City Star, Long trató de cambiar su nombre por el de Cosmo Ausar Seteprenra y declaró su lealtad a la nación Washitaw, concebida como el lugar que les corresponde a un grupo de negros dentro de Estados Unidos.

En los vídeos, Long también elogia a Malcolm X, símbolo de un movimiento radical en defensa de los derechos civiles en la década de 1960 y que, como miembro de la organización religiosa Nación del Islam, cambió su nombre original Malcolm Little por Malcom X, pues con la letra X hacía referencia a la tribu africana que nunca conoció.

Por el momento, la Policía no ha comentado los vídeos y tampoco ha indicado si Long sentía afinidad por grupos de poder negro (black power). No obstante, en declaraciones a medios locales, el jefe de la Policía de Luisiana, Mike Edmonson, dijo ayer que Long “buscaba a policías”, aunque no indicó si su ataque pudo estar relacionado con las protestas por la violencia policial contra los negros.

Edmonson también describió el suceso como “una emboscada”.

Long fue catalogado por el ejército de EEUU como un “especialista en la red de datos”. De acuerdo con registros militares, el atacante fue infante de marina del ejército entre 2005 y 2010 y alcanzó el grado de sargento, y entre junio de 2008 y enero de 2009 estuvo destinado en Irak, donde recibió varias medallas.

El tiroteo se produjo sobre las 08.40 de la mañana (14.40 GMT), cuando la Policía de Baton Rouge recibió una llamada de alerta sobre un individuo sospechoso armado con un fusil de asalto que caminaba por la carretera Airline, que pasa frente al cuartel policial de Baton Rouge. Cuando llegaron al lugar, los agentes fueron recibidos a tiros por el sujeto, que mató a tres policías cuyos nombres no han sido confirmados oficialmente por la policía, e hirió a otros tres. Los tres heridos, pertenecientes dos de ellos al departamento de Policía de Baton Rouge, de 41 y 32 años de edad, y el tercero a la oficina del sheriff del distrito este de la ciudad, de 45 años, fueron trasladados a hospitales cercanos en estado grave. Uno de ellos, según la policía, está en situación crítica. El ataque del domingo en Baton Rouge se produjo una semana después de otro cometido contra la Policía de Dallas, en el estado de Texas, donde Micah X. Johnson, otro exmilitar negro de 25 años, mató a cinco policías e hirió a otras nueve personas, dos de ellas civiles, antes de que la policía lo matara con explosivos.

BALTIMORE Un juez estadounidense exculpó ayer de todos los cargos al teniente Brian Rice, el policía de más alto rango acusado de no impedir las heridas mortales que sufrió mientras estaba detenido el joven negro Freddie Gray en Baltimore, en el estado de Maryland, en abril de 2015, cuya muerte reabrió la fractura racial de EEUU. El juez de Baltimore Barry Williams declaró no culpable a Rice, de 42 años, de los tres cargos que se le imputaban: homicidio involuntario, imprudencia temeraria y mala conducta en el cargo. Brian Rice, que es blanco y está en libertad después de haber depositado una fianza de 350.000 dólares, se libró durante el proceso judicial de otro cargo de mala conducta y de un delito de agresión en segundo grado. - Efe