LUISIANA - Baton Rouge, capital de Luisiana, vivió ayer un nuevo episodio trágico de la creciente tensión en sus calles. A las 9.00 horas, se registró un tiroteo a kilómetro y medio de la Comisaría central en el que murieron tres policías y otros tres resultaron heridos de gravedad. La portavoz de la Oficina del Sheriff, Casy Rayborn Hicks, confirmó que uno de los atacantes fue abatido en el lugar y que hay al menos otros dos a la fuga. Las autoridades informaron de que estos dos hombres iban vestidos de negro, enmascarados y con armas largas y pidió a los ciudadanos permanecer en sus casas. Las imágenes difundidas por las cadenas de televisión locales mostraban anoche a la policía acordonando la zona y varias unidades de fuerzas especiales (SWAT) acudiendo al lugar del tiroteo.

Según las autoridades, los tres policías heridos, cuyas identidades no han sido divulgadas al igual que la de los agentes fallecidos, han sido hospitalizados en centros médicos de la ciudad y su estado es crítico. Los agentes recibieron una llamada alertando de “una persona sospechosa caminando por Airline Highway con un rifle de asalto”, explicó el alcalde de Baton Rouge, Melvin Holden. Cuando la policía llegó comenzó el tiroteo, por lo que todo apunta a que se trató de una emboscada. Los agentes alcanzados por los disparos pertenecen a la comisaría de Baton Rouge así y a la oficina del Sheriff de East Baton Rouge.

“Es un ataque despiadado e injustificado a todos nosotros en un momento en el que necesitamos unidad y curación. Tengan por seguro que cada recurso disponible en el Estado de Luisiana será empleado para asegurarnos de que los atacantes serán llevados ante la justicia”, escribió el gobernador John Bel Edwards en su cuenta de Twitter.

Violencia policial Este último suceso ha tenido lugar dos días después del multitudinario funeral de Alton Sterling, un afroamericano de 37 años que murió por los disparos de dos policías blancos cuando ya estaba inmovilizado en el suelo. Ocurrió la madrugada del 5 de junio y su muerte fue registrada en vídeo, posteriormente divulgado en redes sociales y medios de comunicación, lo que despertó una nueva oleada de protestas en Estados Unidos, y en especial en Baton Rouge, donde se han practicado numerosas detenciones en las últimas semanas.

Casi al mismo tiempo, otra muerte encendió aún más los ánimos: la de Philando Castile, afroamericano de 32 años, asesinado en Falcon Heights (un suburbio de Minneapolis) al recibir varios disparos efectuados por un policía que le detuvo en su vehículo por una infracción leve de tráfico. En ambos casos, que han sido enmarcados por los activistas negros en una ola de violencia policial contra los afroamericanos, los incidentes fueron registrados en vídeos y posteriormente divulgados por las redes sociales y medios de comunicación, lo que generó indignación.

Policías asesinados El día 7 de julio, una manifestación recorría las calles de Dallas para protestar por la muerte de estos dos hombres negros, que se sumaba a una triste lista que no deja de crecer. Era una de tantas marchas que recorrían Estados Unidos. Sin embargo, allí, Micah Johnson, un joven afroamericano de 25 años y ex miembro de las fuerzas armadas, mató a cinco agentes que custodiaban a los manifestantes. Johnson intercambió disparos con agentes policiales y murió por la explosión de un dispositivo desplegado mediante un robot, sin embargo, antes de fallecer aseguró que su intención era “matar policías blancos” en venganza por la muerte de afroamericanos desarmados.

En medio de esta situación de tensión racial, las autoridades policiales ya habían advertido sobre amenazas contra la seguridad de los agentes locales que consideraban “creíbles”. De hecho, el pasado martes la policía de Baton Rouge había informado de la detención de tres personas que habían robado armas supuestamente para atentar contra uniformados. Los detenidos, tres jóvenes de 13, 17 y 20 años, habían asaltado una tienda de armas el fin de semana previo, y uno de ellos confesó que tenían intención de matar a uniformados de Baton Rouge en represalia por la muerte de Sterling, según la policía.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama fue informado del tiroteo instantes después y aseguró que “no hay justificación posible para la violencia contra los agentes de la ley”. El mandatario ha efectuado en los últimos días, al igual que varios miembros de su gabinete, alcaldes y gobernadores, llamamientos a la calma debido a la tensión racial generada por estos incidentes, en especial tras la muerte de los cinco policías que el pasado 7 de julio.

Atrincherado en un Burger King Por otra parte, un hombre armado tuvo a cuatro personas como rehenes -incluyendo una niña de 7 años- dentro de un restaurante de comida rápida en Baltimore, en el que irrumpió tras una persecución con la policía. Los oficiales trataron de detener al sospechoso, quien presuntamente estaba vinculado con una violación reciente y sobre el que recaía una orden de arresto cuando el individuo salió a toda velocidad en un coche. El hombre chocó contra otro vehículo en un cruce y salió corriendo hacia un Burger King donde se atrincheró con los rehenes. - DNA/Efe

6 julio. La policía abate al ciudadano afroamericano Alton Sterling, cuando dos policías le identificaban al coincidir su descripción con la de un sospechoso acusado de amenazar con una pistola a varios viandantes.

7 julio. Otro afroamericano, Philando Castile, es tiroteado por la policía en Falcon Heights (Minesota).

7 julio. En una de las protestas por estas dos muertes, la celebrada en Dallas, el afroamericano Micah Johnson, veterano de la guerra de Afganistán, disparó con técnicas de francotirador contra un grupo de policías y mató a cinco agentes blancos. Ha sido el incidente más grave de este tipo registrado durante el año 2016.

11 julio. Tres personas mueren en un tiroteo en un tribunal de Saint Joseph (Michigan), dos de los cuales eran policías del tribunal y un tercero el autor de los disparos. 31 policías muertos en 2016. En total, y contando las muertes de ayer, 31 policías han caído víctimas de tiroteos en Estados Unidos durante este año, según la página en Internet Officer Down Memorial Page, que recopila el nombre de los agentes de policía muertos en acto de servicio. Con los tres fallecidos de ayer se eleva a ocho el número de fallecidos en julio, dos menos que la estadística mortal de febrero, cuando murieron 9 agentes.