WASHINGTON. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, aseguró hoy que no existen pruebas claras para afirmar que la matanza ocurrida ayer domingo en la ciudad de Orlando, en Florida, estuviera "dirigida" por extremistas ni que formara parte de un plan terrorista de mayor escala.
Obama hizo su declaración tras reunirse con su equipo de seguridad nacional en la Casa Blanca para conocer los últimos avances en la investigación de la matanza, en la que fallecieron 50 personas, entre ellas el autor de los hechos.
Obama aseguró que las investigaciones, en las que se considera el ataque como "un acto de terrorismo", aún no han determinado cuáles fueron los móviles del presunto autor de la matanza, pero dijo que según los datos recabados se trata de un caso de "terrorismo doméstico".
"El tirador estaba inspirado por información muy extremista a través de internet", aseguró el gobernante, que comparó la situación con lo ocurrido en la localidad de San Bernardino, en California, a finales del pasado año, cuando una pareja también influenciada por el integrismo islámico acabó con la vida de 14 personas e hirió a otras 22.
El presunto autor de los hechos, Omar Seddique Mateen, nacido en Nueva York hace 29 años y muerto ayer por disparos de la policía, juró lealtad al grupo terrorista Estado Islámico (EI) en sus conversaciones telefónicas con los negociadores policiales durante las tres horas que permaneció dentro del club nocturno con una treintena de rehenes, según informó hoy la Policía.
"Aunque luchemos contra el Estado Islámico (EI) y otras organizaciones extremistas en el extranjero, e interrumpamos complots (terroristas), uno de los mayores retos que vamos a tener es esta propaganda que llega a individuos que terminan motivados para entrar en acción", consideró.
En este sentido, Obama mostró su preocupación por el problema añadido de que estas personas radicalizadas tengan "un acceso fácil" a "armas muy poderosas", como las empleadas por el autor de la matanza.
"Pensamos que es terrorismo e ignoramos el problema que tenemos con las armas. Tenemos que ir tras las organizaciones terroristas y extremistas, pero también tenemos que asegurarnos de que a esta gente no le resulta fácil obtener este tipo de armas", aseveró.
El gobernante indicó en este sentido que Mateen, de 29 años, obtuvo las armas de manera legal, ya que no tenía ningún tipo de historial delictivo.
"Lo fácil que sea o no obtener este tipo de armas, marcará la diferencia en este tipo de casos. No importa la motivación", reiteró Obama.
Mateen utilizó un arma corta y un fusil de asalto AR-15, el mismo usado en las matanzas de San Bernardino y de la escuela Sandy Hook en 2012, en la que murieron una veintena de niños y seis adultos.