Bagdad - Las fuerzas iraquíes iniciaron ayer la operación militar para arrebatar al grupo terrorista Estado Islámico (EI) el control de la ciudad oriental de Faluya, mientras continúan los avances hacia el otro gran foco del conflicto, la septentrional Mosul. Según informó la célula de información de guerra de las fuerzas conjuntas iraquíes, la operación de ayer se trata de la tercera fase de la ofensiva que comenzó el pasado lunes y que pretende borrar la presencia de yihadistas en la urbe, situada en la provincia de Al Anbar, al oeste de Bagdad.
En esa ofensiva participan unidades antiterroristas, del Ejército y de la Policía iraquíes, apoyados por las milicias chiíes Multitud Popular y combatientes de tribus suníes. Según un comunicado castrense, fuerzas antiterroristas comenzaron la ofensiva asaltando “objetivos determinados” y avanzando con “firmeza y decisión” hacia la ciudad, ocupada por el EI desde principios de 2014 y la segunda más importante bajo el control yihadista en Irak, tras Mosul. En declaraciones a la televisión Al Iraquiya, el portavoz de la fuerzas antiterroristas, Sabah al Nieman, precisó que la operación comenzó a las 04.00 de la madrugada de ayer lunes hora de Euskadi.
En ella, miembros de la Policía iraquí y de la Multitud Popular (milicia chií progubernamental), con el apoyo de la aviación del Ejército, asaltaron posiciones de los yihadistas en al área de Al Saqlauiya, al norte de Faluya. El inicio de esta tercera fase se produjo muy pocas horas después de que el primer ministro iraquí, Haidar al Abadi, anunciara ante el Parlamento que su arranque se produciría en las siguientes 48 horas. Al Abadi pidió a los ciudadanos de Faluya que abandonasen la ciudad a través de los corredores humanitarios abiertos por las fuerzas iraquíes o que permanecieran en sus casas. Por otra parte, en el norte del país, las tropas kurdas o peshmergas celebraron ayer “el éxito” de la primera fase de la ofensiva que comenzó el domingo en el norte de Irak, ya que han podido avanzar hasta situarse a quince kilómetros de la ciudad de Mosul, principal bastión del EI en el país. En una zona cercana al frente, el dirigente de los peshmergas Aref Taifur aseguró a los periodistas que las fuerzas kurdas “concluyeron con éxito la primera etapa” de la ofensiva, bautizada como la batalla de Al Jazer, por ser esta la zona al noreste de Mosul donde tiene lugar la operación. Según Taifur, los yihadistas se vieron obligados a retroceder 23 kilómetros ante el avance de las tropas, que recuperaron el control de nueve aldeas ubicadas en la región de Al Hamdaniya.
Duros combates Los enfrentamientos provocaron la muerte de 140 extremistas y de cuatro miembros de los peshmergas, que también vieron cómo 34 de sus combatientes resultaron heridos, añadió el responsable kurdo, que también agregó que los extremistas del Estado Islámico emplearon quince vehículos cargados de explosivos y conducidos por suicidas para intentar detener el avance de las fuerzas de seguridad. Tras dar por finalizada esta primera fase de la ofensiva, los peshmergas, que entraron en combate con 3.000 hombres y cuentan con el apoyo aéreo de la coalición internacional liderada por Estados Unidos, están asegurando las posiciones de defensa en previsión de posibles contraataques. En la actualidad, hay en curso varias ofensivas militares de las tropas iraquíes y kurdas, apoyadas por la alianza internacional, para expulsar al EI de la provincia de Nínive, cuya capital es Mosul. El objetivo último es recuperar el control de esa ciudad, principal feudo del EI en Irak desde que en junio de 2014 el grupo irrumpiera en el país y declarara un califato en los territorios iraquíes y sirios que domina. Ayer también, en la localidad de Moyama Um Zebian, al oeste de Mosul, una fuerza integrada por combatientes árabes y yazidíes repelió un ataque del EI, dijo el diputado Abderahim al Shomari, fundador de la milicia de los clanes árabes Shomar en la zona de Rabiá. Moyama Um Zebian pertenece al distrito de Sinyar, unos 120 kilómetros al oeste de Mosul y próxima a la frontera con Siria, donde reside la mayor parte de la minoría yazidí, de etnia kurda y cuya religión se basa en el zoroastrismo. Además, los peshmergas también impidieron ayer otro asalto armado contra unidades kurdas unos 25 kilómetros al sur de Erbil, capital de la región autónoma del Kurdistán iraquí, dijo un comandante peshmerga, Rashad Kalali.