moscú/parís - El presidente ruso, Vladimir Putin, relacionó ayer el derribo por Turquía del bombardero ruso Su-24 en la frontera siria con el suministro de petróleo del grupo terrorista Estado Islámico (EI o Daesh) a territorio turco. “Tenemos todos los motivos para suponer que la decisión de derribar el avión fue dictada por el deseo de garantizar la seguridad de las vías de suministro de petróleo al territorio de Turquía”, dijo Putin en una rueda de prensa durante la Cumbre del Clima en París.
Putin subrayó que Rusia ha recibido “nuevos datos que confirman, lamentablemente, que desde las zonas de extracción controladas por el EI y otras organizaciones terroristas el petróleo llega en grandes cantidades, en cantidades industriales, a territorio turco”. “Y la defensa de los turcomanos es sólo una excusa”, dijo, en relación con esa minoría siria que Ankara ha calificado de “hermanos étnicos” y que la aviación rusa habría bombardeado en varias ocasiones, según señalaron fuentes turcas y occidentales.
Mientras, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, prometió ayer mismo dimitir si se demuestra la acusación de Putin. “No es moral acusar a Turquía de comprar petróleo a Daesh. Si hay documentos, deberían mostrarlos, que los veamos. Si se demuestra, yo no me quedaré en el cargo. Y le digo al señor Putin: ¿Se quedará usted en su cargo?”, dijo Erdogan a la prensa.
Antes del incidente con el avión, en la cumbre del G20 de hace dos semanas en la ciudad turca de Antalya, Putin ya mostró imágenes de satélite de convoyes fletados por los yihadistas que presuntamente transportaban petróleo en dirección a Turquía. - Efe