Londres - Los partidos de Irlanda del Norte comenzaron hoy a negociar por separado con el Gobierno británico posibles soluciones a la crisis abierta en la provincia ante el supuesto regreso a la actividad del Ejército Republicano Irlandés (IRA).
La renuncia del ministro principal, el unionista Peter Robinson, dejó el pasado jueves al Ejecutivo norirlandés al borde del colapso, una situación que podría desembocar en elecciones anticipadas si los contactos que se iniciaron ayer, y que pueden durar varias semanas, no llevan a una amplia negociación en la que las cinco fuerzas que comparten el Gobierno se sienten a la misma mesa.
El Partido Unionista Democrático (DUP), la formación de Robinson, se ausentó de la sesión de la Asamblea norirlandesa, un Parlamento a cuya suspensión aspiran hasta que se aclare si la banda terrorista ha vuelto a la actividad, como investiga la Policía. El líder del Partido Unionista del Ulster (UUP), Mike Nesbitt, quien se reunió con la ministra británica para Irlanda del Norte, Theresa Villiers, insistió en que las negociaciones conjuntas con los republicanos no se podrán retomar hasta que el Sinn Féin, antiguo brazo político del IRA, deje de negar que la banda continúa existiendo. - Efe