TOKIO. El niño, de cinco años, ha sido devuelto a Alemania, y se ha convertido en el primer menor que Japón retorna a su país de residencia desde 1952, cuando están fechados los primeros datos sobre este tipo de situaciones.

El menor tiene padre alemán y madre japonesa y la nacionalidad de ambos progenitores, informó hoy la cadena pública NHK.

Hasta hoy el Gobierno nipón no había facilitado el retorno de ningún menor de edad traído a Japón, incluso aunque autoridades extranjeras o Interpol consideraran que los mismos habían sido secuestrados o sustraídos ilegalmente por sus progenitores o tutores nipones.

Antes de la adhesión de Tokio al tratado, que no es retroactivo, países como Estados Unidos enumeraban en varios centenares los casos de menores no retornados por Japón.

En este caso, el menor que ha sido devuelto a Alemania fue traído por su madre a Japón en junio de este año.

En virtud del convenio, creado en 1980 y al que están adheridos 92 países, su padre buscó en agosto la asistencia del Ministerio de Asuntos Exteriores japonés para tratar de que su hijo retornara a Alemania.

El Convenio sobre los Aspectos Civiles de la Sustracción Internacional de Menores de La Haya establece procedimientos para el pronto regreso al país de residencia habitual de los menores de 16 años retenidos por uno de los padres, si lo solicita el otro progenitor.

En este caso, la Cancillería nipona medió entre ambos padres, que llegaron a un acuerdo consensuado para que el niño regresara a Alemania.

Desde abril, el Ministerio de Asuntos Exteriores nipón está obligado, en virtud del tratado, a localizar y a animar a los padres a llegar a un acuerdo.

Sin embargo, si estas negociaciones fracasan la decisión final corresponde a tribunales nipones de familia.

Actualmente hay dos procesos abiertos de este tipo en cortes de Tokio y Osaka.

Pese a que ninguno de los tribunales ha fallado aún, grupos de padres afectados por la sustracción de sus hijos denuncian que las cortes niponas suelen otorgar la potestad (sin custodia compartida) al progenitor que cuenta con la custodia física del menor en el momento de abrirse la causa.

Por ello, creen que en la inmensa mayoría de los casos se fallará en favor del progenitor nipón y para evitarlo piden un cambio en la ley de familia nipona que acabe con esta jurisprudencia e introduzca conceptos como la custodia compartida o el régimen obligatorio de visitas (inexistentes en el país asiático).

Desde que Japón se adhirió a la Convención de La Haya, tres menores con residencia habitual en el país asiático que fueron llevados por uno de sus padres a Reino Unido, Suiza y Estados Unidos, han sido retornados al archipiélago.