RAMALA- Tras siete años de división, el primer gobierno palestino de reconciliación inició su andadura ayer con el objetivo de avanzar hacia el establecimiento de un estado independiente, pese a que las tensiones entre el movimiento islamista Hamás y el nacionalista Al Fatah son aún palpables.

El ejecutivo está compuesto de tecnócratas y respaldado por ambas fuerzas políticas y se enfrentará en los próximos siete meses al reto de convocar elecciones generales, al tiempo que trabaja en la reconstrucción de Gaza, seriamente dañada por el férreo bloqueo al que le somete el Ejército israelí desde 2007.

"No se llega a la reconciliación en un día. Son varios los pasos que hay que dar y éste es uno de ellos", expuso Hannan Ashrawi, responsable de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), escasos minutos después de que el nuevo gabinete jurara su cargo.

El nuevo gabinete estará encabezado por el ex primer ministro del antiguo ejecutivo de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Rami Hamdala, quien liderará un ejecutivo continuista afín al presidente, Mahmud Abás, en el que nueve de los 17 miembros pertenecían al anterior gobierno. Hamdala también asumirá la conflictiva cartera de Interior y durante un tiempo el ministerio para Asuntos de los Prisioneros, que el presidente Abás pretendía suprimir y Hamás exigió conservar. Esta cartera fue uno de los principales obstáculos que hubo que superar para la conformación del gobierno y no fue hasta minutos antes de la ceremonia cuando Hamás, que advirtió de que la jura sería unilateral si no había un acuerdo sobre la cuestión, accedió a posponer el debate sobre el futuro de esta institución.

Por otra parte, el Gobierno estadounidense mostró ayer su disposición a trabajar con el nuevo Gobierno palestino de reconciliación nacional, que queda bajo supervisión del presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás. "Basado en lo que hemos visto hasta hora, tenemos la intención de trabajar con el nuevo Gobierno palestino", indicó la portavoz del Departamento de Estado, Jen Psaky, quien añadió que Washington observará de cerca su evolución. - Efe