BERLÍN. Edward Snowden, el extécnico de los servicios secretos de Estados Unidos que reveló la trama mundial de espionaje, aboga en una carta abierta por una "solución global" que limite legalmente estos programas de seguimiento a ciudadanos y políticos. La misiva, publicada ayer en exclusiva por la revista alemana Der Spiegel bajo el título Un manifiesto por la verdad, recalca que la sociedad "no puede olvidar que el espionaje masivo es un problema global y requiere una solución global". A su juicio, tramas de seguimiento e interceptación de las comunicaciones como las que el ha destapado "no son sólo una amenaza para la esfera privada", sino que también minan "la libertad de expresión".
"Tenemos la obligación moral de preocuparnos por que nuestras leyes y valores limiten los programas de espionaje y protejan los derechos humanos", afirma el extécnico de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) estadounidense. Snowden, al que Estados Unidos retiró su pasaporte tras las primeras revelaciones y ahora vive con un permiso de estancia temporal en Moscú, carga contra "algunos gobiernos" -antes cita a Washington y Londres- que han iniciado "una campaña de persecución" en su contra y que quieren eliminar el debate publico sobre el espionaje.
"El debate que quieren evitar tiene ahora lugar en países de todo el mundo. Y en lugar de ocasionar daño, el aprovechamiento ahora de este nuevo conocimiento público va a ser claro, porque ahora se proponen reformas en la política tanto en la supervisión como en las leyes", argumenta en el texto difundido por Der Spiegel. Además, anima a la ciudadanía a participar en el debate que él ha ayudado a iniciar con sus revelaciones sobre los programas de espionaje masivo de Estados Unidos y califica de "error" la opción de fiarse de los gobiernos en la toma de decisiones sobre estos asuntos.
Por último, Edward Snowden cierra su manifiesto repitiendo una frase que ya utilizó en la reciente carta que envió al gobierno alemán: "quien dice la verdad no comete ningún delito". El antiguo técnico de los servicios secretos estadounidenses, que goza de asilo político temporal en Rusia, se ha mostrado dispuesto a ofrecer más información sobre las prácticas de espionaje, según un escrito que entregó días atrás a un diputado alemán en Moscú.
asilo en alemania Mientras tanto, las simpatías por el extécnico de la CIA aumentan día a día y así personalidades de la política, la cultura y el deporte de Alemania se pronunciaron a favor de otorgar asilo político al exanalista de los servicios secretos estadounidenses Edward Snowden en un artículo que publicó ayer el semanario alemán Der Spiegel. "Alemania debiera otorgarle asilo de cualquier manera", opinó el director de cine Volker Schlöndorff. "Habría que hacerlo por sola gratitud por lo que hizo por nosotros", lo secundó la directora de teatro Nike Wagner. "Las dictaduras alemanas del siglo XX nos han enseñado los peligros que surgen cuando se colectan grandes cantidades de información sin control público. Por ello, Alemania está predestinada a ofrecer refugio a un informante que ha dado pistas a la opinión pública sobre la forma y la dimensión de la enorme recolección de datos", sostuvo el escritor Daniel Kehlmann (La medición del tiempo).
El presidente de la liga alemana de fútbol, Reinhard Rauball, criticó los "considerables perjuicios a los derechos humanos" que causa la vigilancia arbitraria y elogió la actuación "desinteresada" de Snowden. "Tendríamos que otorgar todo derecho a Edward Snowden de ayudarnos para dilucidar el escándalo de los servicios secretos estadounidenses", demandó el técnico de fútbol Ewald Lienen. "¿Por qué nadie mueve un dedo por Edward Snowden?", se preguntó el escritor Hans-Magnus Enzensberger. "Muchos lo admiran pero nadie hace nada". Snowden se ha ofrecido a brindar información sobre las prácticas de espionaje de Estados Unidos. El Gobierno de Berlín respondió que su testimonio sería bienvenido, si bien no necesariamente en territorio alemán.
Angela Merkel, mientras tanto, se enfrenta a un dilema. Y de momento, la canciller alemana se comporta como lo suele hacer en estas ocasiones: por lo pronto calla y no dice cuál será su fórmula.
El extécnico de la CIA Edward Snowden, en una imagen de archivo. Foto: AFP
Personalidades de la cultura alemana piden al Gobierno de Angela Merkel que conceda el asilo a Edward Snowden