WASHINGTON. Obama ha expresado cautela acerca de una intervención militar estadounidense sin el respaldo de Naciones Unidas, como respuesta al supuesto uso el miércoles de gases tóxicos por parte del régimen del presidente sirio Bachar al Asad contra los rebeldes que combaten su Gobierno.
La emisora Voz de América informó de que el Gobierno de EE.UU. "no puede determinar todavía de manera concluyente" que se usaron armas químicas en un ataque en Siria en el cual, según fuentes opositoras, murieron un millar de personas.
Por su parte, el jefe del Pentágono, Chuck Hagel, declaró a la prensa que el presidente Obama ha solicitado un "menú de opciones militares".
"Actuamos de manera muy deliberada, de manera que tomaremos decisiones coherentes con nuestro interés nacional y nuestra evaluación de qué es lo que contribuye a nuestros objetivos en Siria", dijo un funcionario no identificado citado por la CNN.
El senador republicano de Arizona, John McCain, y otros políticos han urgido durante meses al presidente Obama a que otorgue ayuda militar a los rebeldes sirios y emprenda alguna acción que contribuya al fin del régimen de Al Asad.
En junio pasado el Gobierno de Obama anunció que proporcionaría armas a los rebeldes como resultado de otro informe sobre el supuesto uso de armas químicas por las autoridades de Damasco.
Pero Obama se muestra cauteloso ante una intervención directa de EE.UU. que contribuya a que tomen el poder en Siria grupos extremistas con intereses opuestos a los de Washington.
"A veces lo que hemos visto es que hay quienes claman por una acción inmediata, para que hagamos algo que luego no resulta bien y nos empantana en situaciones muy difíciles", dijo Obama en una entrevista difundida el viernes.
Ello "puede hacer que nos veamos metidos en intervenciones muy costosas y difíciles que de hecho generan más resentimiento en la región", añadió Obama, quien recordó que Estados Unidos sigue involucrado en una guerra en Afganistán iniciada hace doce años.