Belgrado. Trece personas, entre ellas seis mujeres y un niño de dos años, fueron asesinadas ayer a tiros en una aldea serbia a unos 50 kilómetros al sur de Belgrado en una aparente venganza familiar, según informó el director de la policía local, Milorad Veljovic. Doce de las personas murieron en el acto y otra falleció en un hospital de Belgrado.

Además, dos personas resultaron heridas de gravedad por el supuesto autor del crimen, un hombre sexagenario sin antecedentes policiales que tenía un permiso de armas y que combatió en Croacia en 1991 durante la desintegración de la antigua Yugoslavia.

Varios vecinos de la aldea de Velika Ivanca declararon a los medios locales que los tiros comenzaron a oirse de madrugada. El hombre, que varios medios locales lo han identificado como Ljubisa Bogdanovic, primero disparó en la cara y mató por motivos desconocidos a su hijo, de 42 años, y luego a su madre. Acto seguido, intentó asesinar a su esposa, de 60 años, quien resultó herida de gravedad.

Se dirigió después a cinco casas cercanas donde apuntó con su pistola tipo CZ88 a los vecinos que estaban durmiendo, la mayoría de ellos parientes suyos.

Una patrulla de la policía, que circulaba por la aldea, impidió que la matanza fuera aún más grave, ya que Ljubisa, al verlos, "se disparó en la cabeza", informó el Ministerio del Interior. Veljovic precisó que todas las víctimas excepto una, que falleció en el hospital, fueron asesinadas mientras dormían, mientras que de los habitantes de las cinco casas sólo sobrevivió uno, que en el momento del crimen estaba en el trabajo. "Investigaremos para ver cuál es el motivo, es simplemente difícil de saber", añadió Veljovic.

El jefe policial reveló que "un primer dato sobre lo ocurrido llegó de la esposa del autor, que lucha por su vida en el Centro de Urgencias" en Belgrado.