PARÍS. "En el momento en el que hablamos, todo hace pensar que están con vida", declaró el ministro en una emisión de la cadena pública "France 2".
Le Drian, que pidió discreción y dijo comprender la "angustia" y el "dolor" de los familiares de los cautivos, aseguró que las operaciones militares en Mali se desarrollan "desde el respeto a la vida de los rehenes".
El ministro se expresó de esa manera después de que algunos de los allegados de los rehenes pidieran al Gobierno francés "un cambio de actitud" con respecto a los secuestradores para favorecer la apertura de negociaciones para su liberación.
"Deseamos un cambio de actitud muy claro de las acciones militares. Queremos que las acciones de fuerza sean reemplazadas por trabajos de aproximación que permitan dar signos a la parte adversa de que ha llegado el momento de negociar", indicó a la radio "France Info" el abuelo de uno de los rehenes.
Esas declaraciones, que no representan la opinión de todos los familiares de los cautivos, acontecieron después de que las autoridades chadianas aseguraran haber matado en un ataque en el norte de Mali a Abdelhamid Abu Zeid.
Se trataría del cabecilla de uno de los grupos de la red Al Qaeda del Magreb Islámico (AQMI), que Francia combate en Mali desde el pasado mes de enero a petición de Bamako y apoyada por fuerzas de otros países africanos.
El ministro francés de Defensa no confirmó su muerte ni la de otro líder islamista, Mokhtar Belmoktar, al que también se ha dado por muerto.
"No he tenido pruebas de la muerte de esos dos hombres", señaló Le Drian, quien evocó vagamente "prisioneros" y "varios centenares" de bajas entre las filas islamistas.
Respecto a la situación de una familia de franceses secuestrada el pasado 19 de febrero en el norte de Camerún y trasladada a la vecina Nigeria, Le Drian simplemente señaló que el Gobierno permanece "activo".