ciudad del vaticano. Benedicto XVI podría realizar cambios en las normas que regulan el Cónclave que elegirá a su sucesor antes de dejar el Pontificado, según confirmó ayer el jefe de la Sala de Prensa del Vaticano, el Padre Federico Lombardi.

"El Papa está tomando en consideración la publicación de un motu proprio en los próximos días, obviamente antes del inicio de la Sede vacante, para precisar algunos puntos particulares de la constitución apostólica sobre el Cónclave que en el curso de los últimos años han sido presentados", ha señalado Lombardi.

Concretamente, el portavoz vaticano ha concretado que se estudia "algún detalle" para la plena armonización de algún documento sobre el Cónclave, y, en todo caso, ha precisado que "la cuestión depende del Papa" y que, si finalmente toma esta decisión, "se conocerá del modo oportuno". Según la legislación, el cónclave debe comenzar después de 15 o 20 días de producirse la vacante de la Silla de Pedro por muerte o por la renuncia del Pontífice. Sin embargo, en los últimos días varios cardenales han expresado su voluntad de anticipar el inicio del cónclave.

El eventual anticipo del cónclave, gracias a la intervención "in extremis" del papa Ratzinger, podrá ser establecido por los cardenales reunidos en congregación general al inicio de la llamada "Sede Vacante", es decir, el periodo que empieza cuando el papa renuncie y el camarlengo, cardenal Tarcisio Bertone, se hace cargo del gobierno temporal de la Iglesia. Se espera que 117 cardenales electores participen en los trabajos del cónclave en la Capilla Sixtina hasta que la "fumata" blanca anuncie que los purpurados ya han elegido al nuevo Pontífice.

Benedicto XVI es el único que puede modificar las reglas del próximo cónclave y, hasta ahora, el único cambio que había realizado en las normas del Cónclave era que el nuevo Papa tiene que ser siempre elegido por una mayoría de dos tercios. Por otro lado, el viceprefecto de la Biblioteca Apostólica Vaticana, Ambrogio Piazzoni ha puntualizado que si Benedicto XVI publica a las 19.59 horas del próximo 28 febrero algún cambio, éste sería válido. El cónclave se celebra en la Capilla Sixtina, que permanecerá cerrada a personas ajenas durante el cónclave.

Todos los cardenales convocados están obligados a acudir y sólo pueden ser eximidos por el colegio de cardenales argumentando razones graves. Según la legislación, el primer día se realiza una votación y los siguientes se realizan cuatro al día. Realizada la elección, se solicita la aceptación del candidato propuesto y, si acepta, el elegido es entonces obispo de Roma y cabeza del colegio de obispos.