Caracas. El Gobierno de Venezuela mantenía ayer el mutismo oficial sobre el estado de salud del presidente Hugo Chávez, al cumplirse las primeras 24 horas de su regreso, mientras medios nacionales y extranjeros aguardaban ante el centro hospitalario donde está internado en espera de novedades. El Hospital Militar de Caracas presentaba ayer una estampa de rutina en la entrada y salida de pacientes, ante la mirada de varios miembros de la Guardia de Honor presidencial y agentes de la Policía que han reforzado la seguridad del centro.
A diferencia del lunes, cuando algunos centenares de simpatizantes se acercaron hasta el lugar tras saber que Chávez había regresado al país procedente de La Habana, ayer, en los alrededores ya no había seguidores del gobernante bolivariano. El Gobierno pidió a los venezolanos no congregarse allí para no interferir en la rutina de los vecinos de la zona. Hasta ahora no se ha ofrecido ninguna novedad sobre el estado de salud del gobernante, que, según explicó el lunes el vicepresidente Nicolás Maduro, es un paciente más en el hospital.
La oposición, mientras, exige al Gobierno "transparencia" y que explique cuál es la situación del mandatario bolivariano. "La transparencia es lo que le conviene a Venezuela", destacó en un comunicado la alianza opositora, la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), al solicitar al Gobierno que "diga la verdad a los venezolanos y se proceda según la Constitución". La MUD calificó de "espectáculo" la forma en que el Gobierno gestionó el retorno del presidente y acusó a Maduro, de mentir por insistir en que Chávez está "en ejercicio de sus funciones".
Con el propósito de visitar al presidente venezolano llegó ayer a Caracas su homólogo boliviano, Evo Morales, quien fue recibido en el aeropuerto de Maiquetía por el vicecanciller venezolano Temir Porras. El presidente boliviano hizo escala en Caracas en su viaje a Nueva York, donde tiene previsto asistir a la inauguración del Año Internacional de la Quinua en Naciones Unidas.
El presidente venezolano, de 58 años y en el poder desde 1999, llegó en la madrugada del lunes y por sorpresa a Caracas para continuar, en el Hospital Militar de Caracas, el tratamiento contra el cáncer que le fue diagnosticado en junio de 2011 en Cuba. Chávez, que fue operado el 11 de diciembre por cuarta vez, ha tenido que superar un largo postoperatorio en el que se produjeron complicaciones como consecuencia de una hemorragia y una infección pulmonar que le generó una insuficiencia respiratoria.