parís. El presidente de Francia, François Hollande, reconoció ayer ante el Parlamento de Argelia que la colonización francesa en este país del norte de Africa fue "brutal e injusta".

"Durante 132 años, Argelia estuvo sometida a un sistema brutal e injusto: la colonialización", declaró el mandatario galo durante la segunda jornada de su visita oficial al país. "Reconozco el sufrimiento que se ha causado", manifestó.

Hollande destacó algunos de los sangrientos episodios que se produjeron tras la Segunda Guerra Mundial, cuando comenzaron a iniciarse los movimientos en favor de la independencia argelina. El presidente francés señaló que es "necesario" permitir una mayor investigación de algunos hechos ocurridos durante ese tiempo para que "todos conozcan la verdad". "No se construye nada con el disimulo, el olvido o la negación", aseguró. "Tenemos el deber de sacar a la luz la violencia, las injusticias, las masacres y las torturas", afirmó el mandatario. Hollande mostró en su visita una postura más conciliadora que sus antecesores en el cargo, aunque no pidió perdón por las políticas de Francia en África, ya que el colonialismo sigue siendo un tema muy espinoso en el país galo, especialmente la independencia de Argelia.

Sin embargo, Hollande señaló que Argelia y Francia comparten una historia común y una proximidad, "que no ha sido construida, sino que es una realidad". El presidente subrayó que de los 900.000 argelinos que viven en el extranjero, 700.000 residen en Francia.

El mandatario manifestó en varias ocasiones las relaciones históricas que unen a ambos países, ya que los ciudadanos franceses de origen argelino "siguen llevando a Argelia en el corazón", lo que "no es incompatible". "Lo mismo que Francia y Alemania fueron capaces de ser los motores de la construcción europea tras una guerra trágica que les había enfrentado, Argelia y Francia pueden construir la unidad del Mediterráneo de mañana", defendió.

Hollande manifestó la intención de su Gobierno de aumentar los intercambios comerciales con Argelia, así como reducir los requisitos para entregar visados a los ciudadanos argelinos que viven en Francia de forma irregular.

"Francia es el primer inversor en el territorio argelino. Eso es bueno, pero lo podemos hacer mejor", aseguró el mandatario galo.

El Gobierno argelino se mostró satisfecho por el discurso pronunciado en Argel por Hollande. Para el ministro argelino de Muyahidín (Combatientes), Mohamed Sherif Abbas, uno de los que con más insistencia exigen a París que reconozca los crímenes cometidos durante dicho periodo, las palabras pronunciadas por Hollande "se acercan, como nosotros deseamos", al reconocimiento de los crímenes del colonialismo francés contra el pueblo argelino.

Según recoge la agencia oficial argelina, APS, Abbas declaró que el jefe del Estado francés pronunció un "discurso optimista" e hizo "una buena declaración".