París. La policía francesa desmanteló ayer un nuevo campamento ilegal de gitanos, esta vez junto a una línea de ferrocarril en Evry, una ciudad de la región de París en la que ha sido durante años alcalde el ministro del Interior, Manuel Valls, bajo cuya dirección se llevan a cabo estas operaciones. Un centenar de agentes llevaron a cabo desde el amanecer el desalojo de los alrededor de 70 gitanos de origen extranjero que vivían desde hacía cuatro meses en el campamento, entre ellos una veintena de niños, que recogieron sus enseres y se concentraron en un primer momento junto a un grupo de personas de colectivos que les apoyaban, explicaron los periodistas que asistieron en directo. La Cruz Roja había propuesto albergar durante tres o cuatro días a los afectados.
La acción policial fue el resultado de una orden de expulsión dictada por el sucesor de Valls en el Ayuntamiento de Evry, el también socialista Francis Chouat, con el argumento de que la ocupación era irregular, estaba en condiciones insalubres y planteaba problemas de seguridad por su proximidad a una línea de tren de cercanías.
Los gitanos ocupantes habían sido advertidos desde el sábado, aunque todavía esperaban que el desmantelamiento no se produjera. Estaba programado un dictamen judicial para hoy martes.
Alrededor de un centenar de gitanos habían salido durante el pasado fin de semana del campamento que ocupaban en la ciudad de Massy, en el mismo departamento de la periferia de París que Evry, en un terreno del Ministerio del Interior. Valls justificó la acción de las fuerzas del orden de ayer porque "la política que nos hemos fijado es evacuar los campamentos cuando hay una decisión judicial (algo que no se daba en Evry) o cuando la situación sanitaria en materia de seguridad sea insoportable", en una entrevista a la emisora Europe 1. Además, avanzó que continuarán, pero precisó que se pedirá a los prefectos (delegados del Gobierno) alternativas para su realojo y sobre todo que se trata de encontrar "en primer lugar soluciones a nivel europeo".
Gitanos de rumanía y bulgaria En esa línea, recordó que Francia ha pedido que la cuestión de los gitanos de Rumanía y de Bulgaria figure en la agenda de los ministros de Exteriores de la Unión Europe (UE) y anunció que a mediados de septiembre acompañará al ministro francés de Asuntos Europeos, Bernard Cazeneuve, en una gira a esos dos países. "Es en esos países donde hay que encontrar soluciones", porque "esas poblaciones están estigmatizadas y a veces perseguidas", indicó Valls, que dijo querer entender "por qué no se llevan a cabo políticas de inserción potentes".