Pekín. El activista ciego Chen Guangcheng confía en EEUU para irse de China y pide a la comunidad internacional que apoye a los familiares que se quedan en el país. "Lo que más me preocupa es la situación de mi hermano y mi sobrino en Shandong ", cuenta desde el hospital de Chaoyang, donde lleva ingresado nueve días debido a las heridas que se causó en la pierna al huir de su casa de la ciudad de Linyi, en la provincia en la que aún continúan sus familiares.
El abogado autodidacta, se refiere a su hermano, Chen Guangfu, y al hijo de éste, Chen Kegui, quien confirmó en una grabación difundida en Internet el 27 de abril la fuga de su tío el domingo día 22 después de estar sometido a un arresto domiciliario ilegal durante más de un año y medio. El abogado está preocupado por el destino de sus familiares, de quienes se desconoce su paradero exacto en Shandong, desde que denunciaron, en la misma grabación que dio parte de la huida de Chen, las agresiones que sufrieron por los agentes chinos encargados de vigilar la finca del activista.
Después de una novelesca huida de casi una semana, en la que llegó a caerse más de 200 veces, y tras su paso por la Embajada de EEUU en Pekín, donde permaneció seis días y cuyo caso originó una crisis diplomática, Chen asegura que "está bien".