bruselas. El Parlamento holandés se mostró ayer dispuesto a actuar rápidamente contra el déficit público, pese al desacuerdo que mantienen las fuerzas políticas sobre los ajustes a llevar a cabo, lo que ha propiciado la caída del Gobierno y elecciones anticipadas, que se podrían celebrar el 12 de septiembre.

El primer ministro en funciones, el liberal de derechas Mark Rutte, que presentó el lunes su dimisión y la de su gabinete ante la reina Beatriz, fue el que presentó la posible fecha, aunque será el Consejo de Ministros el que finalmente la decida.

En un debate extraordinario en el Parlamento de La Haya sobre la crisis política, Rutte dijo que no existe una mayoría suficiente como para que las elecciones se celebren antes del verano, por lo que serán tras las vacaciones estivales.

El primer ministro en funciones también aprovechó su intervención para reclamar un acuerdo sobre los severos ajustes que hacen falta, en su opinión, para reconducir la situación económica del país.