Seúl. Corea del Norte admitió ayer el fracaso de su misión para poner en órbita un satélite con un cohete de largo alcance, que fue lanzado pese a las críticas de varios países que lo consideran una prueba balística encubierta. El cohete portador Eunha-3 despegó a las 07:39 hora local desde Tongchang-ri, en el norte del país, para explotar minutos después a unos 151 kilómetros de altura y precipitarse sobre el Mar Amarillo a entre 100 y 150 kilómetros de la costa surcoreana.

Ante este lanzamiento, que recibió la condena del Consejo de Seguridad de la ONU, EEUU anunció que no seguirá adelante con el acuerdo por el que se comprometió en febrero a proporcionar ayuda alimentaria a Corea del Norte, que permanecía suspendido hasta ahora.