Jerusalén. El ministro de Asuntos Exteriores de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Riad Malki, reveló ayer que los palestinos están a dos votos de obtener la mayoría necesaria en el Consejo de Seguridad, lo que forzaría a EEUU a ejercer el veto para frenar la admisión de Palestina.

El jefe de la diplomacia de la ANP aseguró que cuentan con siete apoyos después de que Gabón, miembro no permanente del Consejo de Seguridad, decidiera votar a favor de la solicitud de admisión. El Consejo de Seguridad de la ONU está integrado en estos momentos, además de por los cinco miembros permanentes -Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Rusia y China- por Bosnia, Brasil, Colombia, Gabón, Alemania, Portugal, India, Líbano, Nigeria y Sudáfrica.

Asimismo, la Organización para la Cooperación Islámica prometió hablar directamente con otros miembros del Consejo para garantizar el apoyo de un total de nueve miembros, añadió en una entrevista con la emisora Voz de Palestina. "El tener esos nueve votos podría cerrar el camino a Estados Unidos", manifestó Al-Malki, antes de confiar en que esa situación deje a Washington frente al dilema de que el único impedimento a la aprobación sea su veto.

Presumible veto de eeuu EEUU ya ha anunció sus intenciones de ejercer su derecho de veto -reservado a los cinco miembros permanentes- en caso de que llegue al máximo órgano decisorio la demanda palestina en busca de reconocimiento internacional, porque la considera perjudicial para el proceso de paz con Israel. Pero prefiere que la petición sea rechazada por otros miembros, o por lo menos que no obtengan los nueve votos necesarios, para no tener que jugarse su reputación y sus relaciones con el mundo árabe.

"El estatus diplomático de Estados Unidos se verá afectado, primero como mediador en el conflicto (palestino-israelí) y después en el mundo árabe", reconoció un alto funcionario del Gobierno israelí que pidió el anonimato.

Según esta fuente, la postura palestina es una "afrenta" a Washington porque pone de manifiesto su negativa "a ir en sintonía con la estadounidense hacia una fórmula de compromiso", y con ello "los palestinos se pegan un tiro en su propia pierna porque no es que (en el futuro) vayan a cambiar de mediador".

El presidente de la ANP, Mahmud Abás, notificó el lunes al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, sus intenciones de presentar el viernes, tras su discurso en la Asamblea General, una solicitud de adhesión como estado miembro de pleno derecho.

El procedimiento establecido para que un país sea admitido como nuevo estado miembro estipula que tras presentarse la solicitud formal a la Secretaría General, nueve de los quince miembros del Consejo de Seguridad deben apoyarlo, entre ellos los cinco permanentes (EEUU, Rusia, China, Francia y Gran Bretaña).

En el improbable caso de que prospere la propuesta, el Consejo de Seguridad recomendaría entonces a la Asamblea General debatir la incorporación del nuevo miembro, para lo que se requiere la aprobación de dos tercios de la cámara.

La crucial lucha por los votos en el Consejo de Seguridad es lo que finalmente convenció al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, de viajar a Nueva York para defender la postura de su gobierno, después de varios días de incertidumbre en los que barajó la posibilidad de que la presentara el presidente Simón Peres.

temor en israel El jefe del Ejecutivo israelí, que viajó después de la medianoche de ayer, tiene previsto reunirse hoy con el presidente estadounidense, Barack Obama, y comparecerá ante el plenario de la ONU el próximo viernes, tres turnos después de Abás, entre las 11.00 y las 13.00 horario de Nueva York. En una rueda de prensa celebrada ayer en Jerusalén, su portavoz Mark Regev, adelantó que Netanyahu ultima el borrador de su discurso, que pretende "quede para la posteridad", y en el que abordará la conexión del pueblo judío con su tierra ancestral, las repercusiones de la denominada Primavera Árabe y la idea de una solución de dos Estados al conflicto entre israelíes y palestinos.

"Hablará de nuestro deseo de paz y reconciliación con los vecinos árabes y los palestinos, la idea de una solución de dos Estados para dos pueblos y extenderá una vez más su mano a la paz", afirmó. Regev insistió en que "si no existen arreglos en materia de seguridad y fronteras (la campaña palestina) será una receta para la inestabilidad y la violencia".