islamabad. Al menos 88 personas han muerto y cuatro millones han resultado afectadas como consecuencia de las inundaciones provocadas por las lluvias torrenciales de los últimos cinco días en Pakistán, según informó ayer la Autoridad Nacional de Gestión de Desastres (NDMA, según sus siglas en inglés) en un comunicado colgado en su página web.

En el texto se precisa que la provincia más afectada es la de Sindh, en el sur del país y donde el 80% de las cosechas han quedado destruidas y han muerto 100.000 cabezas de ganado, lo que podría provocar un agravamiento aún mayor de la crisis a medio plazo.

"Hay dos millones de afectados en 15 (de los 23) distritos", señaló el director de operaciones de la NDMA, Sajad Haider.

Según la NDMA, el drenaje de las zonas inundadas tardará en completarse entre dos y tres meses y las autoridades han enviado 40.000 tiendas de campaña y en las próximas semanas despacharán otras 100.000, para albergar a los damnificados.

Las autoridades ya han anunciado medidas extraordinarias y compensaciones para las víctimas y pronto podrían solicitar la intervención de las agencias internacionales. "Las agencias humanitarias internacionales serán llamadas pronto", señaló un responsable del distrito de Badin, en el sur de Sindh

Las inundaciones son frecuentes en Pakistán durante la actual época del monzón.

El desastre alcanzó dimensiones sin precedentes el año pasado, cuando las precipitaciones torrenciales acabaron con la vida de 1.767 personas y dejaron unos 20 millones de damnificados en este país asiático.