PAMPLONA. Mohamed realizó estas declaraciones al canal de televisión catarí Al Yazira desde su casa, rodeada por grupos de rebeldes, en una intervención que tuvo que interrumpirse dos veces por disparos y explosiones.

"Estoy triste por las matanzas entre hermanos, y habría deseado que las cosas se arreglasen de manera pacífica, a través del diálogo", explicó.

Precisó que se encuentra, junto a miembros de su familia, en el interior de su domicilio, sin especificar en qué zona de Trípoli, y que grupos de rebeldes se han apostado alrededor y hasta en el jardín de la casa.

Mohamed Gadafi, quien ha tenido siempre un perfil público más bajo que sus hermanos y no acostumbra a hacer declaraciones, afirmó que ha recibido garantías por parte de los opositores sobre su seguridad y la de su familia.

"Lamento la ausencia de discernimiento y de razón, lo que ha llevado a nuestro país a la actual situación", agregó.

Su primera intervención finalizó de manera abrupta, cuando comenzaron a oirse disparos. Minutos después, Mohamed reapareció en Al Yazira y aseguró encontrarse bien, y que se había tratado de un tiroteo de sus escoltas con grupos que se quieren tomar venganza.

Sin embargo, de nuevo la segunda declaración fue interrumpida por un nuevo tiroteo, tras lo cual se despidió precipitadamente.

Tres de los hijos de Muamar el Gadafi, Saif, Saadi y Mohamed, están en poder de las fuerzas sublevadas.

El ministro de Justicia del Consejo Nacional de Transición (CNT), Mohamed al Alaqi, explicó a Efe por teléfono desde Túnez que las fuerzas rebeldes están en la actualidad protegiendo al primogénito de Gadafi de la furia de algunos combatientes.

Un miembro del CNT, Fathi Benjalifa, dijo que los disparos han cesado en Trípoli, incluido los que se producían en el complejo presidencial de Bab al Aziziya, el cuartel general de Gadafi.

Sin embargo, en algunos puntos fuera de Trípoli se han lanzado cohetes y misiles del tipo Grad, en la ciudad de Zuara, cerca de la frontera con Túnez.

Asimismo, señaló que los dirigentes de los rebeldes están pidiendo a estos sus armas, para que no se siembre el caos.