Mogadiscio. Los radicales islámicos de Al Shabab, vinculados a Al Qaeda y que luchan por instaurar la Ley Islámica en la región, han abandonado sus posiciones del frente de la capital de Somalia, según confirmaron ayer fuentes del grupo rebelde y del Gobierno de Transición del país. El portavoz del Gobierno de Transición, Abdirahman Omar Osman, aseguró en un comunicado emitido a través de la emisora gubernamental Radio Mogadiscio, que "los combatientes de Al Shabab huyeron de sus posiciones en dirección a ciudades del sur de Somalia", donde el grupo controla gran parte del territorio.
"Los rebeldes de Al Shabab han huido de sus posiciones para escapar de la ofensiva de las fuerzas del Gobierno, y serán ocupadas por nuestros efectivos, aunque tendremos cuidado para evitar los explosivos que hayan podido dejar", añade Osman en el comunicado.
Un portavoz de Al Shabab aseguró a la radio Al Andalus que "tras un largo debate, se ha decidido llevar a cabo un cambio en la táctica de guerra y sacar a los efectivos de Mogadiscio (...) Pero seguiremos luchando dentro de Mogadiscio y en el resto de las ciudades que controlamos", agregó. Hasta ahora, Al Shabab controlaba el 40 % de la capital somalí, pero su presencia se ha debilitado en los últimos dos meses, después de que el máximo líder de Al Qaeda en Somalia, Fazul Abdulla, muriera tras ser disparado en un control de las fuerzas gubernamentales.
Alarma por sarampión Por otro lado, la ONU expresó ayer su gran "alarma" por el brote de sarampión detectado entre los refugiados somalís en el campamento de Dolo Ado, Etiopía, adonde han llegado huyendo de la hambruna en su país. El ACNUR señaló que este brote puede provocar una alta mortalidad y graves enfermedades entre los refugiados que, en su gran mayoría, han llegado muy débiles y afectados por una seria malnutrición.